La muerte de James Dean fue una de las más sonadas en el mundo del cine a mediados del Siglo XX, de un momento una de las personalidades más rentables de Hollywood murió en un accidente de tránsito.

Hay muchas teorías alrededor de la muerte de James Dean, una de las más sonadas es que el actor invocó a la muerte por andar “jugando” con ella meses atrás.

James Dean murió a los 24 años de edad el 30 de septiembre de 1955 en Cholame, California, Estados Unidos.

La foto de James Dean dentro de un ataúd alimenta el mito detrás de su muerte

En una foto tomada por Dennis Stock en febrero de 1955, podemos ver a James Dean dentro de un ataúd, saludando y haciendo bromas como si se tratara de cualquier cosa.

Siete meses después, en septiembre de 1955, James Dean moriría tras estrellarse a toda velocidad en su recién adquirido automóvil, el cual tenía el nombre de “Little Bastard” (Pequeño Bastardo).

[object Object]

¿James Dean pudo evitar su muerte? Sí, pero quiso seguir jugando

Curiosamente, James Dean pudo evitar su muerte, pues antes del aparatoso accidente; la policía de California lo detuvo para multarlo por exceso de velocidad.

Todo indica que desde que salió de su casa, James Dean forzó al “Little Bastard” a su máximo potencial, sin importar el tránsito de la carretera.

Al ver esto, los oficiales encendieron las sirenas y le ordenaron que se parara; fue ahí cuando recibió la advertencia y la multa por exceso de velocidad.

Sin embargo, tras ver alejarse a los agentes, Jame Dean volvió a pisar a fondo el acelerador; evocando la perturbadora foto de él dentro de un ataúd que se tomará apenas medio año atrás.

James Dean en 1954

Alec Guinness también predijo la muerte de James Dean

Las advertencias de la muerte de James Dean fueron varias antes de que encontrara su fin en el “Little Bastard”; si la foto no fue suficiente, el actor Alec Guinness también predijo lo que sucedería.

Según comentó el mismo Alec Guinness en una entrevista, él fue a cenar con la guionista Thelma Moss; cuando no encontraron lugar en el restaurante Villa Capri, James Dean se acercó a ellos.

El protagonista de Rebelde Sin Causa estaba en el lugar junto a unos amigos e invitó a Alec Guinness y Thelma Moss a que los acompañaran; cuando se dirigieron a la mesa, pasaron enfrente del “Little Bastard”.

Tan sólo ver el auto de James Dean le provocó mala espina a Alec Guinness, sentimiento que aumentó cuando le dijeron que el vehículo podía alcanzar los 250 kilómetros por hora.

Alec Guinness no se guardó nada y le dijo a James Dean que si conducía ese auto moriría en una semana; lo que fue tomado como una broma en ese momento.

Una semana después, Alec Guinness y el resto del mundo se enteró de la muerte de James Dean en el “Little Bastard”.

Haya sido la foto en el ataúd, la advertencias de los oficiales o la de Alec Guinness, todo indica que James Dean tenía su destino escrito.