En Lima, Perú, la comunidad campesina de San Pedro de Casta, en la provincia de Huarochirí, utiliza la llamada “siembra de agua”, una actividad para almacenar agua en la montaña, mediante el uso de tecnología prehispánica.

La siembra de agua utiliza las amunas, un sistema de ingeniería prehispánica consistente en una red de canales de piedra, los cuales transportan el agua de lluvia, ríos y quebradas hacia los acuíferos subterráneos en donde se almacena durante todo el año.

Luego, durante la temporada de sequía, los pobladores pueden utilizar el agua previamente almacenada a través de los “ojos de agua”, lugares donde el agua brota desde los acuíferos subterráneos.

Y aunque las amunas son un tipo de tecnología prehispánica única en la región peruana, estas ayudan a la provisión del 80 por ciento del agua de Lima, pues ayuda a la subcuenca del río Santa Eulalia, uno de los principales afluentes del río Rímac.

Recuperación de la siembra del agua

De acuerdo con los comuneros de la zona, las amunas tienen mil 400 años de historia, por lo cual muchos de los canales, con el paso del tiempo, se secaron. Sin embargo, debido a la importancia de la siembra del agua, los habitantes de San Pedro de Casta las están recuperando.

“Sembrar el agua es importante porque atravesamos una crisis hídrica, y en Lima tenemos solo tres ríos, que además se encuentran bastante degradados”

Mariella Sánchez Guerra, directora ejecutiva de Aquafondo.

Este proyecto para recuperar la siembra del agua, iniciado en 2017, bajo la organización de la ONG Aquafondo y empresas privadas, tiene como meta sumar ocho kilómetros de canales para 2021, y completar 67 kilómetros de amunas para 2025.

Actualmente, se han recuperado 17 kilómetros de amunas, las cuales recolectan agua suficiente “para unas 82 mil personas durante un año”, explicó a la AFP la directora ejecutiva de Aquafondo, Mariella Sánchez Guerra.

Cada kilómetro de amuna aporta unos 178 mil metros cúbicos de agua al año, por lo cual se espera que en los años próximos el 80 por ciento del agua que recoge esta tecnología prehispánica llegue hasta Lima para su consumo.

Trabajos para recuperar la siembra de agua

Los habitantes de San Pedro de Casta proveen la mano de obra para la recuperación de las amunas, una labor complicada debido a que los canales prehispánicos se encuentran en los bordes de las laderas y sus estructuras están hechas con grandes piedras que se transportan a pulso.

Además, las obras de recuperación de los canales deben hacerse entre octubre y diciembre, antes de la temporada de lluvias, donde se hace la siembra de agua; para lo cual Aquafondo contrata rotativamente a unas 120 personas de la comunidad.