La fabricante de tecnología china Huawei estaría a punto de despedir a una parte de las personas que ejecutan sus operaciones en los Estados Unidos, asegura el diario Wall Street Journal en un reciente reporte.

De acuerdo al informe, se esperan que los despidos afecten directamente a la subsidiaria de investigación y desarrollo en territorio estadounidense, Futurewei Technologies, que ofrece empleo a cerca de 850 personas en diferentes laboratorios de investigación ubicados en el país.

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Una de las fuentes señala que los despidos podrían llegar a cientos, ofreciendo también la posibilidad de que los empleados de origen chino pudieran regresar a casa y mantener un empleo al interior de la compañía, según informó otra persona relacionada al asunto.

Limitaciones en la comunicación, la principal causa de los despidos en Huawei

El reporte sugiere que algunos empleados ya han sido notificados de su despido, aunque es probable que más recortes de personal sean anunciados en un futuro cercano. Huawei negó hacer comentarios sobre esta información a la agencia de noticias Reuters.

La empresa china Huawei afrontaría así su integración en la lista negra del Departamento de Comercio, lo que le además de impedirle vender y comprar productos a compañías establecidas en los Estados Unidos, ahora también estaría limitando la comunicación entre sus empleados en territorio estadounidense y sus colegas en las oficinas centrales ubicadas en China.

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Estados Unidos otorgará licencias, si no corre peligro la seguridad nacional

Wilbur Ross, secretario de Comercio, dijo al semana pasada que el Gobierno de Estados Unidos otorgaría licencias a las compañías que quieran vender productos a Huawei, siempre y cuando esto no implique ninguna amenaza a la seguridad nacional.

De hecho, fue el mismo Donald Trump quien anunció a fines del mes pasado que las empresas locales podrían vender productos a Huawei, después de que en mayo la empresa china fuera agregada a una lista de firmas bajo observación por preocupaciones de seguridad nacional.

Eso sí, aunque los fabricantes de microprocesadores recibieron con optimismo el anuncio, aún existen muchos funcionarios del Gobierno y de la industria que se muestran confundidos sobre lo que la nueva política podría implicar.