Obviamente lo que hizo el exfuncionario federal Simón Levy al tocar una puerta de manera incorrecta, valga la redundancia, no es correcto, pero lo que tampoco es correcto, es exponer el video de esa acción en los noticieros, provocando un río de odio esperado en las redes sociales, inaceptable desde todos los puntos de vista, incluyendo el del respeto a los derechos humanos.

Surgen 5 preguntas muy relevantes a partir de este planteamiento:

1.- ¿Hasta cuándo se van a respetar las leyes y la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, incluyendo el capítulo primero de las garantías individuales, en los que se deben respetar la individualidad, la confidencialidad, y el derecho al debido proceso, incluyendo la imposibilidad de editar cualquier material fotográfico y/o audiovisual que pueda servir como prueba en un juicio?

2.- ¿Hasta cuándo los reporteros, comunicólogos, y todas las personas que tienen delante un micrófono o una pluma, van a entender que no pueden emitir juicios, que no son jueces, hasta cuándo se van a limitar a sólo informar, y en determinado momento, sólo a criticar?

3.- ¿Hasta cuándo todas las redes sociales van a comenzar a restringir los comentarios que no tengan cabida en Internet, sobre todo, si provienen de cuentas mal registradas y/o mal verificadas?

4.- ¿Hasta cuándo van a dejar de enfrentar negativamente a cualquier persona que por convicción haya decidido apoyar el proyecto del Presidente Andrés Manuel López Obrador, llamado: Cuarta Transformación?

5.- ¿Hasta cuándo un problema que se puede resolver con una orden de restricción común y corriente, como muchos de maneras similares, debe convertirse en la principal noticia nacional, como ocurre cotidianamente?

Y una última pregunta que he planteado de diversas maneras en varios de los artículos que he publicado para SDPnoticias:

¿Hasta cuándo vamos a ver a México brillar, como debió haber brillado desde siempre?

Alberto Halabe en Twitter: @cancercuretop2