Un grupo amplio de integrantes de Morena han sido nominados como posibles candidatos presidenciales. Acredita el Presidente, con dicho pronunciamiento, su doble función de gobernante y jefe de partido, con lo que, se establece: está de regreso el presidencialismo mexicano con sus facultades meta constitucionales, de acuerdo a la famosa expresión de Jorge Carpizo. Al revés del viejo intento presidencial de desdibujar el papel que jugaba en la nominación del candidato de su partido; ahora el Presidente abre cartas, pero esa actitud, que si bien alguien podría calificar de transparencia, introduce la polémica sobre el doble carácter de tales funcionarios, en el sentido de ser pre candidatos y funcionarios con responsabilidades públicas ¿Cómo se habrán de conjugar tales posiciones? ¿Generan o no conflictos de interés en su desempeño y en el de sus equipos?.

Un trayecto tan largo de exposición de candidaturas, acaso es compatible con el cumplimiento de responsabilidades públicas y con una participación disciplinada, comprometida y sujeta a las disposiciones partidistas; es pregunta.

La participación de actores en dichos procesos puede generar la presunción de que se generan derechos sucesorios ¿Y si esa pretención no se corresponde con la postulación? Una reflexión obligada es si ya se decretó el resultado del peritaje de la Línea 12 del Metro de la CDMX y sobre sus implicaciones, de modo que es de considerarse haberse decido que entre los responsables no están o no pueden estar los integrantes del selecto grupo de los y las candidateables.

La función de gobierno ha quedado exhibida, hacia adelante, con la tarea de acompañar el proceso sucesorio de su partido y de calificar, aunque no lo pretenda, a quienes están implicados. Se espera así una segunda fase de la administración con una atención muy esmerada, desde ahora, en las elecciones de 2024 ¿es sano? ¿Tienen gas esas candidaturas? ¿Quiénes no logren la nominación, podrán retornar a la vida política? Regularmente cuando se deja destapado un envase durante largo tiempo, el líquido pierde gas; puede que así suceda.

Tal vez por eso hay quien ya está en precampaña y quiénes no lo han decido así. De todos modos, no hay antecedentes de un exhibición tan prolongada en los anaqueles de las candidaturas. Éstas se pueden hechar a perder.Como nunca antes, la promoción de las candidaturasse anticipa ¿Tanto se duda del resultado?