El ejercicio del gobierno implica, además de una actividad integral, acciones unificadoras para la sana convivencia a través de distintos mecanismos que se ponen en marcha. Ese compromiso, que se adquirió con el voto de las mayorías, tiene que ser plural y flexible en la libertad de creencias, de culturas, lo mismo que dar apertura y garantizar los derechos de comunidades que, bajo usos y costumbres, tiene un importante arraigo. En esa tesitura, la obligación de una autoridad estatal, en un marco legal, es también la integración de espacios de bienestar y desarrollo. Todo eso, como un ámbito de competencia, se lleva a cabo a través de las dependencias encargadas a fin de poner en práctica esa sana interacción de la que aludimos.
Esa convivencia, por cierto, se caracteriza por ser proyectada por algunos gobiernos estatales. Fomentar actividades de participación sana, es parte también de un proceso de transformación. Lo más importante de todo, lo dijimos, es que las propias autoridades den acompañamiento y generen las condiciones. Una forma de ponerlo en práctica, en efecto, es generando actividades para aprovechar esos espacios propicios de los que hablamos. Y alguien que promueve ese tipo de acciones, sobre todo si son deportivas, merece el reconocimiento público. De hecho, ese clima formativo, que permitió generar un entorno de competencia óptimo, fue un torneo que organizó el gobierno del estado de Guerrero, que, fuimos testigos de ello, reconoció esa labor que llevan a cabo los medios de comunicación.
Hace unos días, por invitación de una amistad que hemos conservado por años, tuve la oportunidad de visitar el hermoso estado de Guerrero, y su vasta naturaleza inigualable. En ese lapso corto de estadía, que fue maravilloso, pude constatar dos cosas que me llamaron poderosamente la atención para motivarme a escribir esta pequeña narrativa en reconocimiento a ello. El primero, por su importancia, la capacidad de organización y logística que aplicó la administración ante el paso del fenómeno natural “Erick”. Se nota la mano de Evelyn Salgado para trabajar con mucha precisión todas las medidas que se tomaron para inhibir los estragos. Aquí, déjenme decirles, fue importantísimo la labor que hizo la prensa en coordinación, con la dirección de comunicación social y los encargados de protección civil, que jugaron un papel preponderante mostrando su capacidad de reacción ante estas situaciones que, gracias a la buena difusión, se pudo prevenir.
Durante ese lapso de visita por Guerrero, que además fue una experiencia inolvidable, pude constatar, por invitación de un amigo, como se propician las condiciones, en un marco de la libertad de prensa, para convivir sanamente con personas que, detrás de su labor, son padres de familia, hermanos, esposos. Resulta que, en medio de ese telón de fondo, el gobierno del estado reactivó un torneo de futbol que, desde hace más de quince años, estuvo parado por alguna u otra razón. El punto crucial es que, con mis limitaciones de futbolista, pude ser partícipe de una dinámica que puso a prueba las habilidades futbolísticas de la prensa en una cancha. De hecho, se proporcionaron esos elementos que son indispensables para oficializar un partido. Con ese fin recreativo, a la par de reconocer uno de los oficios más importantes de nuestra época contemporánea, fue el respeto a la labor que realizan a diario de comunicar a una sociedad que, a través de distintos dispositivos virtuales, se ha ido acercando a ese flujo de información que se genera.
Siendo así, se entiende perfectamente el marco que se generó para propiciar los encuentros de futbol que, además de promover el deporte y la sana convivencia, sirvió para reconocer los derechos inquebrantables de la libertad de prensa. Precisamente hoy, que muchos estados atraviesan por un clima de polarización, por el tema de suprimir cierta información que se genera en las plataformas, Guerrero, con esa flexibilidad, nos da una muestra muy clara de que allí, por mucho, las condiciones de respeto se hacen valer porque hay tolerancia y, de paso, hay apertura a ese valor irrestricto que se plasma en distintos mecanismos que se encarga de generar contenido de divulgación de actividades de la administración.
Ojalá que muchos estados tomen el ejemplo de la administración de Guerrero, y de la Secretaría de Comunicación Social que, al final de cuentas, fue quien organizó y puso en marcha este torneo. De hecho, más allá de quienes ganaron un merecido trofeo por su esfuerzo y sus dotes futbolistas, lo más importante recayó en abrir el compás a esos espacios de expresión. Dada la importancia, debo decirlo así, me quedé con una buena impresión de la coordinada relación que existe entre la administración pública y el gremio del periodismo. Todo ello, que pone principal acento para garantizar la pluralidad de cada uno de los comunicadores, que hoy juegan un papel crucial, sobre todo en este proceso de transformación, está democratizado para que todas las voces tengan apertura. El más claro ejemplo, sobra decir, lo pone la presidenta de México, que da cabida a todos los medios de comunicación, eso sí, con libertad para cuestionar y preguntar sin estar sujetos a la censura en las mañaneras.
Notas finales
Ayer hablábamos de uno de los andamiajes o conjunto de ideas más ambiciosos del gobierno que encabeza Claudia Sheinbaum. Hablamos, desde luego, del Plan México, y los alcances que tendrá no solamente a nivel global, sino también en el país como catalizador de los recursos naturales del que nuestra nación es ampliamente rica por los insumos que produce. Todos esos factores, como sabemos, abarcan muchas áreas de oportunidad, especialmente en coyunturas específicas que tienen que ver con la ciencia, el sector agrícola, la salud y muchos temas inherentes a esta cultura integradora. Michoacán, en especial el bajío, será uno de los generadores primarios. Siendo Maravatío uno de los distritos más importantes, y por su posición geográfica, seguramente se sentirán los efectos positivos que permitan más progreso que, de por sí, viene creciendo a pasos agigantados con Mario Pérez.
Y ya que hablamos de Michoacán, tierra sagrada, vemos con gran influencia lo que el edil de Pátzcuaro realizó en el marco internacional contra el consumo de algunas sustancias ilegales. Precisamente allí, con la presencia de muchos países que son potencias mundiales, Julio Arreola, con un mensaje contundente, hizo un llamado a construir una alianza entre los gobiernos y la población civil. Eso, desde luego, generará mayor sinergia para trabajar temas que son de suma importancia. Vaya intervención a otro nivel, evidentemente.