La pregunta sobre el crecimiento descontrolado de una deuda es una de las consultas más frecuentes que recibimos en la Organización Nacional de la Defensa Del Deudor. Es un fenómeno que genera profunda frustración y, a menudo, incredulidad. El deudor observa cómo, a pesar de realizar pagos constantes, el saldo total no solo se mantiene, sino que aumenta de manera alarmante.

Para entender por qué una deuda puede duplicarse o triplicarse en un periodo relativamente corto, es fundamental desmantelar la estructura de cobro que utilizan las instituciones financieras. Este crecimiento no es accidental; es el resultado directo de la aplicación de altas tasas de interés, el sistema de interés compuesto y la constante adición de cargos y comisiones.

El primer error conceptual que cometen muchos deudores es creer que el pago mínimo sugerido por el banco está diseñado para reducir significativamente el capital. La realidad, vista desde nuestra experiencia, es que el pago mínimo es la herramienta perfecta para mantener al deudor en un ciclo perpetuo de endeudamiento.

La trampa del pago mínimo

Cuando usted realiza el pago mínimo de una tarjeta de crédito o un préstamo revolvente, ese monto se destina prioritariamente a cubrir los intereses generados en el periodo, las comisiones y el Impuesto al Valor Agregado (IVA) sobre esos intereses. Solo una fracción mínima, a veces insignificante, se aplica a reducir el capital original.

Si usted tiene una deuda con una tasa de interés anualizada del 60% (algo común en el crédito al consumo) y solo cubre el mínimo, está pagando casi exclusivamente el costo de usar el dinero, no el dinero que debe. Esto significa que el principal se mantiene casi intacto, listo para generar una nueva ronda de intereses el siguiente mes.

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El poder destructivo del interés compuesto

El factor más potente en el crecimiento explosivo de la deuda es el interés compuesto. En términos sencillos, el interés compuesto es el interés que se calcula no solo sobre el capital original, sino también sobre los intereses que se acumularon en periodos anteriores y que no fueron cubiertos.

Cuando usted no liquida el saldo total, el interés no pagado se suma al capital. El siguiente mes, la institución financiera calcula el interés sobre este nuevo (y más grande) monto. Esto crea una bola de nieve financiera que acelera el crecimiento de la deuda de forma exponencial. Si una persona deja de pagar por completo, o solo cubre el mínimo durante varios meses, la deuda puede crecer a un ritmo que supera con creces la capacidad de pago del deudor. Y sí, a esto se le llama anatocismo -pero legal- ya que es aceptado por las partes.

Los costos ocultos: comisiones y cargos moratorios

Además de las tasas de interés base, las deudas se inflan rápidamente debido a una serie de cargos adicionales que se suman directamente al saldo principal.

1. Cargos por mora: si el pago se realiza un día después de la fecha límite, el banco aplica una comisión por pago tardío. Este cargo se suma inmediatamente al capital adeudado.

2. Comisiones por falta de pago: si el pago mínimo no se cubre en absoluto, además del cargo por mora, algunas instituciones aplican una comisión por falta de pago.

3. Comisiones por disposición de efectivo: si el deudor utiliza la tarjeta de crédito para retirar dinero en efectivo, se aplica una comisión elevada (a menudo del 5% al 10% del monto retirado) y, lo más importante, esta porción de la deuda comienza a generar intereses a una tasa aún más alta que las compras regulares, generalmente desde el primer día.

Es crucial entender que cada comisión o cargo que se añade a su estado de cuenta se convierte en capital que, a su vez, genera nuevos intereses.

La necesidad de una acción correctiva

La sorpresa y el pánico que siente el deudor al ver su saldo disparado son reacciones válidas, pero la solución no reside en seguir pagando el mínimo o en ignorar el problema. La deuda crece porque el sistema financiero está diseñado para maximizar la rentabilidad del crédito a largo plazo, especialmente cuando el deudor solo realiza pagos parciales.

Desde la Organización Nacional de la Defensa Del Deudor, recomendamos encarecidamente que si usted se encuentra en esta situación, analice su estado de cuenta a detalle, identifique la tasa de interés real aplicada (CAT) y determine cuánto de su pago se está yendo realmente a capital.

Si la deuda ha crecido hasta un punto donde el pago total es insostenible, es momento de buscar una reestructuración o una negociación profesional. Las personas deben acercarse a las autoridades competentes, como la CONDUSEF, para verificar la legalidad de los cobros y, fundamentalmente, contactar a la Organización Nacional de la Defensa Del Deudor para obtener una estrategia clara y efectiva que detenga el crecimiento exponencial de su adeudo y le permita recuperar su estabilidad financiera.