En una nueva promesa en campaña, Alejandra del Moral, candidata a la gubernatura del Estado de México por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), ha propuesto rescatar el Río Lerma, uno de los más contaminados del país. Sin embargo, la promesa es solo una repetición de las ofrecidas por exgobernadores como Enrique Peña Nieto y Eruviel Ávila, quienes en sus campañas también prometieron recuperar el río, pero sin cumplir con sus palabras.

El Río Lerma, que atraviesa los municipios de Lerma, San Mateo Atenco y Toluca, sigue siendo un canal de aguas contaminadas, lleno de desechos y peligrosos metales pesados que pueden poner en riesgo la salud de la población. Mientras que las promesas para recuperar el río se repiten, los habitantes de la zona siguen padeciendo los efectos de la contaminación.

Durante el pasado debate, la conductora Ana Paula Ordorica cuestionó a Alejandra del Moral sobre cómo lograría el rescate del río, a lo que la candidata solo respondió con evasivas y falta de profundidad. Al parecer, su propuesta carece de argumentos y de un plan sólido para rescatar el río.

Las promesas de los exgobernadores del PRI han demostrado ser solo discursos vacíos, ya que, durante sus administraciones, el Río Lerma siguió sin recibir la atención necesaria para su recuperación. Incluso, se destinaron millones de pesos sin avances significativos en el tema.

El compromiso de cuidar y sanear el río Lerma, que Peña Nieto hizo en un discurso en 2009, no se cumplió, al igual que las promesas de Eruviel Ávila en su campaña. En 2014, la Conagua anunció la firma de un convenio de coordinación para la recuperación de la cuenca del río Lerma, pero hasta la fecha, las acciones para su rescate han sido mínimas o inexistentes.

La falta de tratamiento de las aguas residuales de los municipios y la presencia de industrias que contaminan el río con metales pesados son solo algunos de los problemas que enfrenta el Río Lerma. La propuesta de Alejandra del Moral, sin embargo, parece ser solo un intento más del PRI para ganar votos, sin un plan real para recuperar el afluente.

La propuesta de Alejandra del Moral, sin argumentos sólidos y con una falta de profundidad alarmante, parece más una estrategia de campaña que una promesa realista y efectiva.