Mesa, mesa, mesa que más aplauda, mesa que más aplauda, le mando, le mando, le mando a la niña.

Za za za y a tu za, ya tu za Y los doctores (za, za) y los ingenieros (za, za) y los licenciados (za, za) y los arquitectos (za, za) los contadores (za, za) y los maestros (za, za, za) za zaza y a tu za, y a tu za y los albañiles (za, za) el obrero (za, za) el herrero (za, za) el carpintero (za, za) y los choferes (za, a) y todo el mundo (za, za, za ) za za zay a tu za y a tu za y los malandros (za, za) y los huevones (sa, sa) los hijos de papi (za, za) y los junior (za, za) y los fresas (za, za) …

La actual administración tiene un especial estilo para reprimir la libre expresión de ideas, el libre pensamiento y, sobre todo, si se trata de opiniones que difieren con las del compañero presidente López Obrador, así sean de los suyos.

Las mañaneras son en realidad un ejercicio de control mediático. El único que habla, dice y decide es él y nadie más que él. Su palabra es la ley y los críticos son duramente juzgados desde su retorcida moral, que es la ley suprema, vamos, ni la biblia para un cristiano. Pueden ser los más ricos, como el ingeniero Slim o puede ser la clase media de doctores, ingenieros, arquitectos, abogados o economistas (son lo peor) y hasta los de abajo, como dice él, albañiles, obreros si lo alaban, tienen su bendición, si no, están manipulados.

No distingue ni a sus propios funcionarios, que, si deciden o explican las cosas conforme a la ley o encaminadas a la resolución de problemas que no le gusten a AMLO, son brutalmente reprendidos públicamente.

El oso de Delfina

Por ejemplo, la secretaria de Educación Pública del Gobierno Federal, Delfina Gómez en la mañanera del pasado lunes 12 de agosto, frente a AMLO explicó que, para el regreso presencial a clases, se debería firmar una carta compromiso.

Al día siguiente, AMLO, enfurecido con su secretaria de Educación, aclaró:

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“Entonces, ¿ustedes creen que yo tuve que ver con la carta? Pues no, fue una decisión de abajo. Si me hubiesen consultado hubiese dicho: no, somos libres, prohibido prohibir; pero todavía tenemos que ir limpiando del gobierno de estas concepciones burocráticas, autoritarias y desde luego, terminar de limpiar el gobierno de corrupción y de ineficiencias, demoras”.

Lo peor, ayer miércoles 18 de agosto el compañero presidente no se aguantó más y como su palabra es la ley, mandó a decir que la carta fue una falsa noticia: Ana Elizabeth García Vilchis salió a decir en su sección “quién es quién en las mentiras” que: difunden carta falsa de la SEP del regreso a clases. Una vez más, el periódico El Universal publicó el 12 de agosto pasado información falsa (...) la misma Secretaría de Educación Pública desmintió.

Gerardo Esquivel de Banxico

Otra víctima de escarnio público fue su excolaborador y actual subgobernador del Banco de México, Gerardo Esquivel, quien tuvo el valor de aclarar una ocurrencia de AMLO, acerca de que los fondos del FMI no pueden ser utilizados para pagar intereses de la deuda, porque contraviene la ley. AMLO furioso dijo “Estaba yo viendo a Gerardo Esquivel, que ya se volvió ultratecnócrata, diciendo: ‘No se puede lo que plantea el presidente’. No se puede porque no se quiere, porque, con todo respeto, son muy cuadrados”.

Esta situación se ha repetido en infinidad de ocasiones con colaboradores como como lo marca la ley y el que presentó el “mesíastropical” y, Alfonso Romo y su posicionamiento en el sector energético, entre otros más.

La mayoría de los colaboradores que han osado contradecir, tomar la iniciativa o simplemente expresar su opinión en desacuerdo con las decisiones y ocurrencias de AMLO, han sido cesados o “invitados” a salir del gabinete.

Así “depura” AMLO su gabinete y se quedan los empleados que más aplauden, Rocío Nahle, Julio Scherer, Octavio Oropeza, Claudia Sheinbaum, Delfina Gómez, después de “tragar sapos” por la mentada carta compromiso; Rosa Ícela Rodríguez; Jorge Alcocer; Hugo López Gatell; Jesús Rodríguez; Jenaro Villamil y Alejandro Esquer.

Otro apartado merece los medios de comunicación, donde ha acusado de todo a reporteros, columnistas, analistas y académicos que son críticos o que simplemente no le aplauden.

Propaganda Fascista

AMLO no se cansa de su cantaleta acusatoria contra los medios, una estrategia que hasta ahora le ha dado resultado, utilizando como él mismo lo acredita el manual de encargado de la prensa del führer Adolfo Hitler, dice AMLO:

“Acuérdense lo que decía Goebbels, el jefe de la propaganda de Hitler: ‘Una mentira que se repite muchas veces puede convertirse en verdad’, pero desde antes lo usaban los conservadores; aquí en México, Lucas Alamán”. Y como dice el dicho, “a explicación no pedida, acusación manifiesta”.

AMLO acusa a toda la prensa crítica y repite una y otra vez las mismas acusaciones: corruptos, financiados por la oligarquía, fifís, conservadores, de hecho, los ataques para acallar a la prensa son los mismos desde que salió lo de su secretario de Finanzas, Gustavo Ponce y del señor de las ligas, René Bejarano.

Luego de ese capítulo, comenzó a acusar a Televisa de “un complot” en su contra. En mayo de 2005, tronó contra María de las Heras por una encuesta que lo ubicaba en ese momento tres puntos debajo de Felipe Calderón. En la campaña presidencial de 2006 sostuvo que, TV Azteca apoyaba, de la mano del empresariado nacional, una estrategia en su contra. En el plantón de reforma azuzaba a sus seguidores contra los medios de comunicación y fue hasta después de que periodistas fueron agredidos, que acuñó la frase “con sus honrosas excepciones”.

En la campaña de 2012, aseguró que había un “cerco informativo” de los medios en su contra. Cuando El Universal publicó las grabaciones de Eva Cadena recibiendo fajos de dinero en su nombre, AMLO acusó al medio de ser el “pasquín del régimen”.

Su estrategia le ha funcionado muy bien siguiendo el manual de Goebbels, repetir una mentira hasta que se haga verdad y buscar impedir que la prensa publique sus errores o cuestione sus decisiones equivocadas.

Para AMLO, las “honrosas excepciones” son los medios que se sientan a su diestra, son la “mesa que más aplaude”: La jornada, Regeneración y todos los blogs y medios electrónicos que van a las mañaneras a aplaudirle sus burradas, pagándoles obviamente, con el más servil ejemplo, es todo lo que representa Lord Molécula.