El poder desgasta, sobre todo a quien no lo tiene. Es una de tantas frases famosas de la trilogía creada por Francis Ford Coppola, “El Padrino”.

Viene a cuento, por la reunión que hubo entre el gobernador Rubén Rocha Moya y el rector de la UAS, Jesús Madueña Molina. Gran paso el que dio este viernes el titular de Casa Rosalina. El encuentro tiene matices para el análisis. Exactamente no sabemos lo que ocurrió, pero sí que conocemos el contexto y hay algún par de deducciones o conjeturas.

La primera, es que las denuncias ante la FGE que ya pesan sobre Madueña y la tunda mediática con la ventilación de desaseos financieros en la universidad, son una demostración más que clara del desgaste que provoca no tener el poder.

Pero, ¿han sido esas las palancas principales para que el decano auriazul moviera ficha y se reuniera con el mandatario estatal? Entre los matices llama la atención que no estuviese Héctor Melesio Cuén en dicha reunión. El ex rector y líder del PAS, ha reconocido ser el conducto para negociar la Ley Orgánica de la UAS, también ha confesado tener potestad política sobre Jesús Madueña y los ex rectores.

El rector se mueve sólo. En alguna entrega anterior, cuando recién iniciaba todo este asunto, señalé que el rector debía enviar señales de buena voluntad en términos políticos para el gobernador. Debía realizar movimientos que le desmarcaran de Cuén o que fueran en la ruta de sacar al PAS de la UAS. Madueña cometió errores y se abonó a su jefe político, permitió que este apareciera en reuniones con Adán Augusto y el gobernador en nombre de la universidad, peor aún, faltó a su palabra de trabajar en conjunto la reforma a la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Hoy el rector parece distinto. Algo cambió. Héctor Melesio Cuén Díaz, hijo del ex rector, ya no funge como director de compras de Casa Rosalina. Su salida puede ser una seña de buena voluntad tardía. También pudiera ser el inicio del desmarque del rector con la familia del líder pasista. Las denuncias ahí están, son muchas, las compras ventiladas no se ven nada bien, y el rector puede estar a tiempo de salvar su situación jurídica. El mayor de los Cuén, no dudaría en ningún momento sacrificar al rector por salvar a su hijo de la responsabilidad de las compras millonarias; total, ya podría poner a otro de sus alfiles en rectoría.

Me parece que el ‘momentum’ tiene dos o tres claves. Una es lo contenido en el documento que Madueña entregó al gobernador. En teoría, ahí se adelanta lo que sería la iniciativa de reforma a la Ley Orgánica de la UAS. Si resulta una propuesta que va en el sentido de los intereses del pueblo y tenga el visto bueno del gobernador, la siguiente clave será que la UAS retire los amparos, para que ambas partes vayan juntas en la construcción de las reformas. La otra clave es el timing, si no me equivoco, las denuncias que obran sobre Madueña ante la FGE deberían judicializarse esta próxima semana o la otra, luego de eso, no habría marcha atrás.

También lo mencioné en entregas anteriores, y repito que Jesús Madueña aún esta a tiempo de pasar a la historia como el rector que democratizó a la universidad y la liberó del yugo político de Héctor Melesio Cuén. Tiene una gran oportunidad, si decide tomarla. Antes de reunirse con el gobernador, al grito de “no estas sólo” la base trabajadora del Sindicato universitario refrendó su apoyo al rector.

El titular de Casa Rosalina sabe que no está para dobles juegos. Se volverá a reunir con el gobernador el próximo martes 06 de junio. El mandatario ha mostrado apertura y buena lid, se mojó públicamente al decir que ahora ve menos resistente al rector a la posibilidad de que las autoridades académicas sean electas por la comunidad universitaria. Sería un tremendo anuncio en el marco del segundo informe del rector programado para este 08 de junio.

Es más, sería el escenario ideal para enviar un mensaje contundente para desmarcarse del cacicazgo de Cuén y buscar la verdadera autonomía del alma máter.

Pero bueno… al final, quién sabe lo que hay en el sobre, acá, son solo conjeturas mías.

Vanessa Félix en Twitter: @vanessafelixmx