Entender la realidad que atraviesa México hoy resulta complejo, contradictorio y desafiante por el caudal de eventos que se enciman uno atrás de otro. Mientras el papel de la presidenta Claudia Shienbaum resulta excelente, mayor al promedio, por encima de la aprobación internacional en cuanto a negociaciones con Trump y sus arrebatos, otros eventos internos parecen contrastar por lo poco explicables en el contexto general. En cierta forma parecería que en lo interno no hay suficiente liderazgo para el control del partido y el gobierno ambos empoderados; venimos de un fuerte liderazgo personalizado de López Obrador y estamos derivando en contradicciones internas por falta de ese liderazgo y por la ambición de personajes, líderes heredados que empujan para donde ellos creen es el camino correcto, con la mediana fuerza que heredaron del expresidente, la herencia es su herramienta para el sabotaje y pareciera que no lo entienden.
Claudia Sheinbaum heredó un equipo sui generis que a once meses de desempeño empieza a filtrar agua, se oxida, se corroe y produce daño en general; lo que en otros sexenios eran personajes de reconocida confianza y lealtad presidencial hoy son esbirros que dañan mientras más permanezcan.
En el plano local, más apegado al ciudadano común y corriente los gobernadores empoderados por Morena actúan atizando la división y la confrontación al interior, las candidaturas anticipadas y aprobadas por gobernadores en funciones no une, divide y enfrenta, distrae y alienta a la oposición electoral.
La oposición al interior está en el nivel de sus voceros, perdida, desacreditada aún no queriendo reconocer los logros de Claudia, su principal interés es encontrar el apoyo suficiente en lo económico y político desde Estados Unidos, se reorganiza desde afuera para atacar al interior, absolutamente vendepatrias. En este momento que es crucial para la relación México-EU apuestan a la intervención en todos los órdenes para facilitar la ambición injerencista de Trump saben que es su mejor momento y aliado y parece que no lo quieren desaprovechar.
Al interior de México muchos no lo entienden y destacan por salvaguardar sus intereses personales, privados, de grupos de poder sin preocuparse por el devenir de la historia, sin importar dejar sola a la única persona que esta consolidando una defensa de la soberanía nacional. Quizá en el pasado inmediato para el presidente López Obrador le era hasta positivo la crítica acérrima de los medios de comunicación tradicionales porque más crecía su aprobación, pero hoy en día la situación ha cambiado no es lo mismo y las amenazas externas tienen aliados importantes y poderosos que operan diariamente, eso ocurre mientras el partido-movimiento no da el nivel que esperaríamos, Morena esta pasando de la falta de unidad a un conflicto contradictorio interno y una confrontación en los Estados por el poder en si mismo, mantener el control y cerrar paso a toda costa, lo que no augura buen resultado.
Posdata: No es casual la portada hoy del diario The New York Times con Adán Augusto López Hernández y Hernán Bermúdez Requena. Quizá la hora de un golpe de timón esta muy cerca para darlo en México por una mexicana y no esperar que las soluciones vengan de Washington.
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@raulcaraveo