Si bien estamos habituados a ver un hospital como un establecimiento edificado para cuidar la salud y dar asistencia médica a las personas, la conciencia acerca de la fragilidad del planeta en que vivimos y la emergencia que enfrentamos, nos ha obligado a convertir a los hospitales en espacios que también colaboren con la salud del planeta.

Hace 50 años, en la Primera Conferencia Mundial sobre el Medio Ambiente, celebrada en Estocolmo, Suecia, se declaró al 5 de junio como el Día Mundial del Medio Ambiente, una fecha para tomar conciencia colectiva sobre la importancia de un equilibrio entre desarrollo, contaminación y el bienestar de las personas.

Para este año 2022, la plataforma mundial más importante para la divulgación de temas ambientales eligió el eslogan o lema “Una sola tierra” el mismo que utilizó en su primera reunión, en 1972, para recordarnos que hay miles de millones de galaxias y miles de millones de planetas, pero solo un planeta que podemos llamar hogar.

Esta generación de la que formamos parte esta llamada a realizar cambios profundos en las políticas y en nuestras decisiones para permitir una vida más limpia, ecológica y sostenible, en armonía con la naturaleza, propiciando la transformación hacia una sociedad más sostenible y en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hemos asumido con responsabilidad este llamado.

No podemos perder de vista que, si bien los hospitales tienen impacto positivo en el cuidado de nuestra salud, su operación diaria y los insumos necesarios para cumplir con su responsabilidad tienen un impacto no deseado sobre el medio ambiente. Conscientes de este reto, el mundo decidió abordar el tema.

En 2005, México, junto con otros 157 países, nos sumamos a la iniciativa Hospitales Seguros que surgió durante la Conferencia Mundial sobre la Reducción de Desastres, realizada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Kobe, Japón.

Diez años después, en 2015, se tomó conciencia que era posible y obligado que los hospitales del mundo asumieran un papel más activo para garantizar su operación durante desastres al tiempo que podían mitigar su impacto sobre el medio ambiente, por lo que el Programa Hospital Seguro evolucionó hacia Hospitales Seguros, Verdes e Incluyentes.

Se trató de un cambio trascendental para fortalecer el fundamento de las instalaciones hospitalarias como espacios para garantizar una vida sana, al tiempo que respeten y sean amigables con el medio ambiente, promuevan el bienestar y el buen trato para todas las personas, independientemente de su edad, condiciones físicas y/o sociales.

El desarrollo tecnológico, de los materiales arquitectónicos y del aprovechamiento, ha permitido al sector hospitalario reducir su impacto negativo en el medio ambiente, mediante equipos que garanticen la disponibilidad y gestión sostenible del agua, el acceso a energía segura, sostenible y moderna, así como el manejo correcto y responsable de los desechos sólidos.

En el IMSS hemos establecido pasos para una gestión amigable con el medio ambiente en lo estructural, así como en la operación cotidiana.

Los nuevos hospitales del Seguro Social incluyen equipos y edificaciones para incrementar la eficiencia energética a través de lámparas ahorradoras y el aprovechamiento de la iluminación y ventilación natural lo que incrementa la calidad del aire interior. Asimismo, se han instalado sensores de movimiento para un mejor control de la energía eléctrica y se han instalado miles de celdas fotovoltaicas y paneles solares.

Para incrementar la eficiencia hidráulica implementamos campañas de reducción de consumo de agua, reutilizamos el recurso con el apoyo de plantas de tratamiento para, posteriormente, utilizarla en el riego y en equipos sanitarios.

Gracias a la evolución de los materiales, hoy apostamos por el uso de equipos y recursos bajos en contaminantes como el PBT-Plomo, cadmio y cobre.

La reducción del uso de gas es otra contribución de los nuevos hospitales del IMSS pues se instalan boilers solares.

En nuestras instalaciones impulsamos la utilización de los transportes no contaminantes con la instalación de estacionamientos de bicicletas y, procurando siempre, la cercanía con sistemas de transporte masivo. Asimismo, hemos rehabilitado miles de metros cuadrados de jardines con plantas endémicas de la región, entre muchas otras medidas y ecotécnicas.

En nuestras instalaciones hay un proceso permanente de capacitación y concientización en el uso y aprovechamiento de los insumos, siempre de manera responsable y bajo los más estrictos estándares de calidad, para nunca poner en riesgo la salud de las personas, quienes son nuestra principal tarea y responsabilidad.

En el Instituto Mexicano del Seguro Social seguiremos trabajando en promover y aportar para propiciar un medio ambiente saludable, pues la salud del planeta es imprescindible para el bienestar y desarrollo humano.