“Todos sois hijos míos, pero estáis perdidos porque seguís a líderes que están ciegos.”

OSCAR ISAAC

El Cártel de Sinaloa se paseó por las calles del poblado de Chamic, Chiapas. Lo hizo a plena luz del día; en camionetas repletas de personas armadas. La población los vitoreaba.

Hay quien dice que la gente fue obligada a aplaudirles; otros más que, ante la guerra que se vive entre bandas del CO, han optado por el mencionado cártel ya que el rival, el Cártel Jalisco Nueva Generación, no permite que los habitantes trabajen y que entren o salgan de ciertos poblados sin su consentimiento.

Mientras tanto, el gobierno de Guatemala toma providencias para que la guerra entre fracciones delincuenciales no inunde su territorio. Por lo que a nuestras autoridades se refiere, esas han guardado silencio.

En las cuentas de redes sociales de López Obrador, de Luisa Alcalde o de Rosa Icela Rodríguez no hay mención alguna ni de este episodio ni tampoco del secuestro de la alcaldesa panista de Cotija, Michoacán, Yolanda Sánchez Figueroa. Ella fue privada de su libertad el sábado —al parecer a manos del CJNG— cuando se encontraba en Zapopan, Jalisco.

¿Acaso no han dicho nada porque los hechos ocurrieron en fin de semana? No lo creo puesto que nuestros gobernantes sí pudieron compartir información sábado y domingo relativa a cómo va la construcción del Tren Maya…

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Pero lo mismo puede decirse de los gobernadores Rutilio Escandón de Chiapas y Enrique Alfaro de Jalisco. Leer lo que escriben en sus redes sociales es asomarse al país de los otros datos, donde todo es maravilloso y no hay ningún problema que encarar.

El crimen organizado gobierna diversas partes del país. Hay quien sostiene —avalado por estudios de lo más serios— que estamos ante un “narco gobierno” o un sub Estado dentro de lo que es territorio mexicano. Grupos delincuenciales que, en ciertas zonas, detentan el monopolio del uso de la fuerza y hacen su recaudación monetaria mediante ‘cobro de piso’.

¿Qué clase de gobierno permanece inmutable frente al desfile de grupos criminales? Ni el Ejército ni la Guardia Nacional ni la policía estatal hizo acto de presencia. El despliegue del Cártel de Sinaloa no fue escondiéndose de nadie; quienes deberían ser garantes de la seguridad de la población nunca aparecieron.

El gobierno ha cedido ante estos grupos. No los combate, les ofrece abrazos. Grave crisis que se vive no únicamente en Chiapas, Jalisco, Zacatecas, Michoacán, Veracruz, Guerrero; un gobierno fallido a todo lo largo y ancho de la República.

¿Es ingobernabilidad lo que atestiguamos? Espacio abandonado, donde el Estado ha dejado de funcionar, y donde el crimen organizado es el que gobierna. El crimen organizado como el quinto empleador más grande del país, con una capacidad de fuego (y de personal) mayor al Ejército Mexicano.

La estrategia de ‘abrazos, no balazos’ no funciona. En la mañanera se culpará al pasado, se minimizarán los hechos, la “víctima” será López Obrador.

Nos acercamos a un estado de excepción, donde las instancias extraordinarias serán la única opción que quede. Sospecho que eso era lo que Andrés Manuel planeaba desde un principio: meter de tajo a las Fuerzas Armadas y de forma permanente cuando ya no haya ninguna otra alternativa.

Y a los mexicanos se nos coartarán nuestras libertades. Que se cuiden todos, entonces.

Que se cuide también Claudia Sheinbaum y el mismo presidente López Obrador; ella no gobernará, tampoco lo hará él. Será el crimen organizado, si bien nos va. El Ejército, lo que incluso será peor.