¿Un error de AMLO menospreciar al rival?

El viernes pasado, después de la “elección perfecta” donde todos los bandos habían ganado y estaban felices con el resultado, el presidente se encargó de romper el fino balance que se había creado: llamando a los que habían estudiado de licenciatura para arriba “aspiracionistas”, en modo de adjetivo. López Obrador se encargó de dividir a la sociedad otra vez agregando “son los que leen el Reforma, los que quieren triunfar a toda costa”. Otra vez los buenos contra los malos.

En las elecciones la clase media dejó a MORENA, eso es innegable por más mañaneras que haya queriéndonos convencer de otra cosa, y ahora el presidente estaba quemando los barcos. De plano, AMLO no se piensa a acercar a las clases medias. De entrada porque son unos egoístas vulgares que no piensan mas que en el bien propio.

Más adelante en la semana y en un contra sentido de lo que hace un presidente normal (AMLO no es un presidente como otros, eso sin duda) abrió la baraja de nombres para la candidatura de su partido. Claudia, Marcelo, Tatiana, Estaban y Juan Ramón.

Hasta la ternurita de Ricardo Monreal tuvo que salir a decir que “yo también quiero” después del desprecio evidente del presidente al no mencionarlo. Recuerdo un meme que vi en Twitter donde Monreal va llegando a una fiesta en la que no fue invitado, en la que Claudia y Marcelo lo ven con cara de enojo.

La lista de oposición rumbo al 2024

Creo que el presidente se dio cuenta que había iniciado, por el mismo, no hay nadie más a quién culpar, la sucesión del 2024 y es por eso que al siguiente día enlistó a nombres probables para la alianza opositora:

Carlos Loret de Mola

Margarita Zavala

Gabriel Quadri

Diego Fernández de Cevallos

Miguel Ángel Osorio Chong

Claudio X. González

Enrique Krauze

Héctor Aguilar Camín

Carlos Loret en realidad fue el último nombre que dijo y lo mencionó como en tono de burla, como diciendo " no saben a quién poner”. El presidente se equivoca.

De todos lo que mencionó, el periodista es sin duda la carta fuerte. Ojo, no estoy diciendo que sea real o que Loret quiera, claro que no quiere, pero suponiendo, en un universo paralelo, Loret aplastaría al movimiento de AMLO.

Ya hay sondeos en twitter, uno con 17 mil participantes y otro con más de 30 mil. Donde Carlos Loret de Mola, sin piedad alguna, machaca a Claudia Sheinbaum. Creo que el resultado es 24 mil vs 6 mil, algo así. Puro aspiracionista.

El caso es que no importa a quién ponga la oposición a López Obrador, esa persona sería un fuerte contendiente. El presidente, casi hasta por diversión se la pasa todas las mañanas hablando mal de las clases medias y los fifís. Los está uniendo, no importa el proyecto, no importa el candidato. El proyecto es sacar a López Obrador y a la cuarta transformación del poder.

Carlos Loret le gana a Claudia en un sondeo sin ningún rigor metodológico en Twitter por la sencilla razón de que el presidente ya hizo su elección: son ustedes contra nosotros.

Yo ya no tengo duda, estas serán las elecciones más polarizadas y subidas de tono que recordemos. Otra vez se van a separar familias y amistades porque nos vamos a estar odiando entre nosotros.

Es un error del presidente menospreciar al rival y sobre todo burlarse de él. Su calculo es claro: no necesita de las clases medias. Pero eso es muy diferente a burlarse de ellas.

Son los buenos contra los malos, los aspiracionistas contra los conformistas, los patriotas contra los vendepatrias, los ricos contra los pobres.

Si AMLO quiere nos vuelve a unir a todos. Tiene el poder y el carisma para hacerlo.

El problema es que no quiere.

El 2024 ya empezó y no pinta nada bien.