Ahí, en primera fila, estaba el primer círculo del lopezobradorismo para respaldar el registro de Claudia Sheinbaum ante el INE. Hablamos de dirigentes nacionales, gobernadores, aspirantes a cargos públicos y legisladores de primer nivel, lo mismo que liderazgos que, para el proceso presidencial, son piezas clave del engranaje para llevar a Sheinbaum a Palacio Nacional. De hecho, la respuesta fue contundente. Más de una veintena de mandatarios estatales acudieron al llamado de unidad. Del mismo modo, los coordinadores de la campaña cobijaron a la abanderada del partido guinda. Me refiero a referentes como Ricardo Monreal y Adán Augusto.

En pocas palabras, Claudia mostró el verdadero músculo que tiene en su poder a lo largo y ancho del territorio nacional. Ejemplos hay muchos. Está el caso de los que serán —para el ejercicio venidero— los principales bastiones de Sheinbaum. Comparado con otros puntos, territorios claves como Veracruz, Puebla, Ciudad de México, Michoacán, Chiapas, Tabasco, Morelos, y Guerrero, serán punta de lanza. El promedio de cada uno de ellos, de hecho, es una proporción muy superior al 60% de la votación. Tan solo en Tabasco y Chiapas, la intención de voto alcanzó una ponderación de casi el 70%. Eso, desde luego, es un aspecto importante que hay que considerarlo para el próximo dos de junio.

Y Morena, sabemos, se ha propuesto conquistar las 32 entidades federativas. Hoy, por ejemplo, las condiciones son muy positivas en cada una de ellas, incluso en Guanajuato. Para ello, los coordinadores jugarán un papel clave en cada punto de México. De hecho, esa efervescencia ha ido sintiéndose con mayor fuerza a unos días de que la campaña inicie, pues el lopezobradorismo, se sabe, tiene la fuerza suficiente para ganar todos los puestos de elección que estarán en disputa. Ese ánimo, a propósito, será avasallador en Chiapas, con un imponente abanderado como Eduardo Ramírez, convertido en un fenómeno social en el sur del país. Él, se sabe, está en un periodo de intercampañas, seguramente evaluando la estrategia que será la piedra angular del ejercicio proselitista, pues el ex coordinador de los senadores de Morena es el protagonista central o, mejor dicho, el futuro sucesor de Rutilio Escandón.

Entonces, Claudia Sheinbaum tendrá toda una maquinaria a su favor. Al frente, sabemos, estarán personajes claves como Ricardo Monreal, coordinador estratégico de campaña y una de las voces más calificadas para coadyuvar en los temas de interés público del ejercicio proselitista. Además de ello, el protagonismo de actores como Adán Augusto, también le sumarán para ampliar los frentes. Y, por si eso fuese poco, se ha sumado de lleno Marcelo Ebrard, otra de las piezas claves del engranaje. Él, desde luego, hizo bien en permanecer en el movimiento por el poder político que tiene en sus manos. Al considerarse un liderazgo, el ex canciller, quien conoce a la perfección estos procesos electorales, jugará a favor de Sheinbaum para capitalizar más el voto.

Y qué decir de cada uno de los gobernadores que, al igual que los protagonismos que mencionamos, tendrán una tarea crucial, pues serán los principales liderazgos en cada uno de los puntos estratégicos. Su fuerte presencia -en la operación territorial- significarán mecanismos coadyuvantes para Sheinbaum. Si queremos llamarle de otra forma, constituyen un mecanismo de impulso que, a la postre, influirá positivamente en el resultado final del escrutinio.

Hace un par de días, a propósito, Claudia Sheinbaum —además de mostrar músculo— dio una probadita de la maquinaria que tiene en su poder. Todos ellos, por cierto, hombres y mujeres de lucha y entrega al movimiento lopezobradorista que, de paso, reforzarán las tareas a lo largo y ancho del país. No cabe duda que, en este preciso momento, las condiciones son inmejorables para que la abanderada de Morena llegue a Palacio Nacional.

El primero de marzo, con los datos que se han divulgado, arrancará la contienda con más de 37 puntos de ventaja a su favor. Eso, además de ser una base sólida, constituye una motivación extra para llegar de la mejor manera posible al esquema de debates que, déjenme decirles, los dominará de pies a cabeza Claudia. Eso lo entiende perfectamente Xóchitl Gálvez. De entrada, Sheinbaum es muy superior porque, en todos los sentidos, está más preparada y capacitada que la abanderada del Frente Amplio por México. Hablo, por supuesto, en temas dominantes de la agenda pública, lo mismo que en elocuencia y manejo del lenguaje corporal.

Sumado a todo eso, el poderoso músculo que mostró Claudia Sheinbaum, para el Plan C que planteó el presidente, será potencialmente influyente para ganar la elección presidencial.

Notas finales

Pío López Obrador, desde Chiapas, ha hecho un llamado para seguir profundizando las políticas públicas de la Cuarta Transformación. Inclusive, el hermano del presidente ha cerrado filas con el candidato de Morena en aquella entidad del sur. Tratándose de un perfil que —durante muchos años acompañó el trabajo territorial de Andrés Manuel— tiene mucho poder político, tanto su opinión como el posicionamiento. Sabe que, además de la silla presidencial, el movimiento lopezobradorista conquistará el mayor número de entidades federativas. Entre ellas, desde luego, la selva chiapaneca que, hay que decirlo así, tiene un abanderado muy imponente de cara al ejercicio proselitista.