El reportero Claudio Ochoa, subordinado de Carlos Loret de Mola, quien a su vez trabaja para una empresa mediática financiada por la familia del priista, más tramposo de los últimos tiempos, Roberto Madrazo, dio a conocer en redes sociales que Andrés Manuel y Gonzalo López Beltrán buscaron y obtuvieron de un juez federal de Zacatecas, una suspensión contra cualquier aprehensión.

En realidad, Ochoa no lo dijo como yo lo exprese aquí, sino de esta manera: “Fuentes me confirman que un juez federal concedió una suspensión a Andy y Bobby López Beltrán contra cualquier captura”.

En la redacción estaría la chicanada si se tratara de un verdadero proceso judicial en el que estuviesen involucrados los hijos de Andrés Manuel López Obrador. El truco se completa en otro parrafito de la gran noticia dada a conocer por el empleado de Madrazo y Loret: “Una persona llamada Francisco Javier Rodríguez Smith McDonald promovió el amparo ante el juzgado segundo de distrito con sede en Zacatecas. Lo extraño es que no lo firmó”.

El diario Reforma, siguiendo la nota, claramente sugiere que la presunta chicanada no es tal, sino una gran chingadera: “No se puede descartar que terceros ajenos a López Beltrán hubieran presentado la demanda sin su consentimiento, pues las formalidades habituales, como el otorgamiento de poderes a los abogados, no son necesarias cuando se reclaman este tipo de actos, sino que cualquier persona puede promover el amparo”.

En efecto, el artículo 15 de la Ley de Amparo prevé que cuando se impugnen actos muy graves, como por ejemplo, los que importen peligro de privación de la vida, ataques a la libertad personal fuera de procedimiento, incomunicación, deportación o expulsión, proscripción, si la persona agraviada se encuentra imposibilitada para promover el amparo, podrá hacerlo en su nombre cualquier otra persona, aunque sea menor de edad. En esos casos, el juez o jueza de amparo debe suspender de plano los actos y localizar a la persona afectada para que ratifique su demanda.

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Pienso que así sucedió con la suspensión que le fue concedida a Andrés Manuel y Gonzalo López Beltrán. Se trató de una falsa representación, es decir, considero que el amparo fue presentado por alguien ostentándose en representación de ellos con algún documento falso.

En todo caso, parece ser un montaje mediático similar al de la expanista Gaby Cuevas, hoy militante de Morena, y del todavía militante del PAN, Federico Döring, cuando pagaron indebidamente la fianza en el caso del desafuero contra Andrés Manuel López Obrador.

Increíble el nivel de odio contra el expresidente López Obrador y su familia. Todo lo raro que pasa o que ocurre relacionado con las actividades de los hijos de AMLO, o de su esposa, de alguna manera llega primero a los dominios mediáticos de Roberto Madrazo y Carlos Loret.

No pocas de las revelaciones de estos personajes han sido producto del espionaje y, ahora, seguramente agotados los recursos para seguir hurgando en las vidas de la gente cercana al tabasqueño, recurrieron a una triquiñuela muy vulgar, que utilizan abogados chafas cuando chicanean en los juicios. Supe de un caso en el que los abogados de una persona denunciada fueron, precisamente a Zacatecas, a buscar un amparo a favor del denunciante, ello con la idea de simple y sencillamente generar desorden en el litigio.

Pero como en el presente caso no hay ningún proceso judicial abierto, entonces no estamos frente a una chicanada de abogados, sino frente a una chingadera de periodistas devenidos politiqueros.