Tras la controversia sobre la nominación de Pedro Salmerón a la embajada de México en Panamá, finalmente el gobierno panameño, bajo la recomendación de la canciller Erika Mouynes, decidió reservar su beneplácito para la confirmación del historiador como representante diplomático en aquel país centroamericano. El presidente AMLO, en respuesta, aseguró que la actuación del gobierno panameño se asemejaba a un “tribunal de la inquisición”. Enseguida, el jefe del Estado mexicano retiró la nominación de Salmerón y propuso a la senadora suplente Jesusa Rodríguez (otra sin la menor experiencia en materia diplomática).
El caso de Salmerón es bochornoso para el gobierno de AMLO por distintas razones. En primer lugar, ha quedado al descubierto que el presidente mexicano apoya a candidatos con sospechas de acoso sexual. Si bien esto queda lejos de ser confirmado, la mera sospecha coloca al presidente AMLO en una situación internacionalmente incómoda, y si se quiere, innecesaria. ¿Qué necesidad tenía AMLO de nombrar a un historiador sin experiencia diplomática en una representación de alto nivel en el extranjero? ¿y que encima encara sospechas delictivas en una institución de educación superior?
Salmerón, por su parte, remitió una carta por la cual expresa su renuncia, por obvias razones, a la nominación. (Alguien quizá podría haber enseñado al individuo cómo utilizar Word para justificar los párrafos de un texto, así como mostrarle que “política exterior” lleva minúsculas, tal y como está plasmado en el artículo 89 constitucional, el cual, por cierto, difícilmente debe haber leído Salmerón.)
AMLO, derivado de un disgusto latente, defendió la integridad de Salmerón al igual que lo hizo con Félix Salgado Macedonio cuando éste buscó la candidatura de Morena al estado de Guerrero.
En suma, el bochornoso caso de Pedro Salmerón ha sido un espectáculo innecesario para AMLO y para México. Desafortunadamente para el presidente y para nuestro país, el mundo se ha enterado que el jefe de Estado mexicano apoya incondicionalmente a individuos con sospechas de acoso sexual, y que está dispuesto a lanzarse verbalmente contra gobiernos extranjeros con el propósito de defender sus posturas.
¿Qué otros eventos lamentables nos hará sufrir AMLO? Bastante ha lastimado la relación con España con sus absurdas insistencias sobre la petición de disculpa, no ha ayudado en la consolidación de papel de México como actor de primer nivel en las relaciones internacionales, y ahora, expresa comentarios desafortunados al gobierno de Panamá derivado de su reacción ante una decisión soberana del gobierno de ese país. El apoyo a individuos con sospechas de acoso sexual no es la respuesta.
José Miguel Calderón en Twitter: @JosMiguelCalde4