La telenovela política de novedad es el supuesto triangulo, que no trío, amoroso entre Lilly Téllez, Paty Armendáriz y Gerardo Fernández Noroña.

En un mensaje en Twitter, el diputado federal Gerardo Fernández Noroña se cansó de las constantes indirectas (muy directas) de la senadora Lilly Téllez y cuestionó si, acaso, ya la había “cautivado”.

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Noroña le jugó al Don Juan y le dijo a Lilly Téllez que estaba “enamorada”. Pero el giro en esta tragicomedia política llegó cuando la senadora panista le echó la bolita a Patricia Armendáriz, empresaria y ahora diputada federal de Morena que contra todos los pronósticos ha salido a defender a nuestro insospechado “Romeo”.

“Usted quédese con quien lo defiende, como Paty Armendáriz”, fue la respuesta de Lilly Téllez ante las sospechas de que estaba enamorada de Noroña.

Más allá de darnos una muestra más del nivel de debate de nuestros representantes (entre autos Porsche, declaraciones de amor y guerra de tuits), el episodio entre Lilly Téllez, Paty Armendáriz y Noroña, ha servido para recordar una obra maestra de la televisión mexicana: “Dos Mujeres, un camino”.

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Producida por Emilio Larrosa, la telenovela “Dos Mujeres, un camino”, emitida entre 1993 y 1994, fue un fenómeno de popularidad en el México de mediados de los 90.

La historia protagonizada por Erick Estrada, Laura León y Bibi Gaytán, narraba las aventuras de “Johnny”, un trailero que viajaba entre México y Estados Unidos que pone en riesgo su matrimonio cuando se involucra con una joven mesera a quien casi atropella.

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Patricia Armendáriz (Tomada de video)
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Lilly Téllez (Senado de la República)

En nuestra adaptación para la política nacional, lo único en común que tendrían Gerardo Fernández Noroña y “Johnny” sería ese inexplicable “sex appeal” para llamar la atención de dos mujeres.

Por lo demás, en la telenovela Erick Estrada manejaba un tráiler de mercancía, mientras que para nuestros fines Noroña podría ser chofer de una camioneta, en específico de la camioneta Porsche que según Lilly Téllez “le prestaron” para la sesión del Senado de la República donde se entregó la Medalla Belisario Domínguez.

En un día de chamba, el “Johnny” Noroña podría haber sido enviado por su empresa a servir como chofer de la Porsche de Lilly Téllez, situación que luego de 150 capítulos terminaría en laberinto de emociones donde el amor apache del “Johnny” Noroña con Lilly Téllez pondría en riesgo el amor verdadero que nuestro protagonista sin cubrebocas guarda por Patricia Armendáriz.

En realidad Noroña se parece más a “Huicho Domínguez”

Gerardo Fernández Noroña
Gerardo Fernández Noroña (Captura/GFNorona Oficial)

Pero siendo honestos, el personaje de telenovela noventera que más se parece a Gerardo Fernández Noroña es el inolvidable “Huicho Domínguez” de Carlos Bonavides. Un pobre diablo, que diga humilde obrero que con las justas llega al mes para los gastos de su familia y que un día se saca “El Premio Mayor” de la Lotería Nacional.

“Huicho Domínguez” se hace nuevo rico y en su desbordada pobreza emocional termina derrochando dinero como si no hubiera mañana. ¿Si Noroña se gana “El Premio Mayor” en 2024 tendría el mismo destino que nuestro querido Huicho?

De regreso a “Dos Mujeres, un Noroña”, fuere cual fuere la afortunada ganadora del corazón del diputado, el enlace entre los enamorados los pondría de inmediato en la escena presidencial como la pareja a vencer.

No obstante, la silla presidencial iría para Lilly Téllez o Paty Armendáriz, pues el incansable “Jhonny” Noroña dejaría de estar siempre enojado con la vida y el neoliberalismo al encontrarse de frente con el amor más puro. Conoceríamos entonces el lado humanista y noble de nuestro protagonista, con una gestión al frente del DIF y la imposición de “El Capital” como libro de texto obligatorio para todas las escuelas primarias.