La Constitución local prevé que debe garantizarse al IECM, como órgano autónomo de esta Ciudad, la suficiencia presupuestal “para el oportuno y eficaz cumplimiento de las obligaciones conferidas a los organismos, sujeto a las previsiones de ingreso de la hacienda pública local”.

Siguiendo este mandato es que el IECM, escuchando a las áreas técnicas y administrativas, elabora un ejercicio presupuestal tomando en consideración las múltiples funciones que tiene encomendadas, entre ellas, la de administrar el financiamiento local de los partidos políticos y otras que, en mi opinión, son la esencia de los órganos locales y consisten en organizar, desarrollar y vigilar los procesos electorales y los de participación ciudadana en la CDMX, así como fomentar la educación cívica y la construcción de ciudadanía.

Para 2021 se identificó que era necesario contar con $2,174 millones de pesos (mdp) para tal encomienda al ser año electoral donde se renovaron el Congreso y las alcaldías de la CDMX, así desde octubre de 2020 fue aprobada tal cifra y enviada a la Secretaría de Administración y Finanzas del Gobierno de la CDMX (SAF) para que su inclusión en el proyecto de presupuesto que se presentaría al Congreso de la CDMX.

Sin embargo, aunque la SAF debía enviar al Congreso ese presupuesto como se aprobó por el IECM (respetando su autonomía), lo recortó en 588 millones de pesos; esto es, solo se incluyeron $1,586.6 millones. El Legislativo de la CDMX lo aprobó en esos términos, pero, sensible a la viabilidad del proceso electoral, adicionó un artículo transitorio por el cual, durante el primer trimestre de 2021, la SAF en coordinación con el IECM plantearía la ampliación de sus recursos de acuerdo con los ingresos e indicadores económicos de la Ciudad en ese periodo.

Dicha disposición permitió que el IECM proyectara su presupuesto para enfrentar las necesidades reflejadas desde un inicio: pagar junto con el INE el proceso electoral con casilla única, la impresión de materiales electorales (como las boletas), la implementación del PREP, conteos rápidos, debates, entre muchos otros gastos necesarios a cargo del IECM. Este escenario presupuestal permitió al IECM hacer frente a las obligaciones de los primeros 8 meses del año, pues desde septiembre ya no habría más recursos para partidos ni para el propio Instituto; por lo que se solicitó la ampliación presupuestal al Gobierno de la CDMX por 588 millones.

Para el mes de septiembre y ante la complicada situación presupuestal que no dejó margen posible para cumplir con todas las actividades programadas, la SAF depositó una adición líquida por $80 mdp, y en octubre una más por $20 mdp, lo que se destinó a cubrir las prerrogativas de partidos políticos de esos meses.

Respecto a las actividades del IECM, se ha tenido que sobrevivir a base de economías, cancelando proyectos y reajustando actividades. El IECM redujo los requerimientos presupuestales en $417 mdp, esto es cercano al 20 por ciento de los recursos totales de la institución, aun cuando se organizó de forma exitosa en conjunto con el INE el proceso electoral local 2021 con mayor participación ciudadana reciente y cumpliendo las atribuciones conferidas en el Código de Procedimientos Electorales de la Ciudad de México.

Sin embargo, dado el monto aprobado en el Presupuesto de Egresos de la CDMX para 2021 y la falta de respuesta definitiva sobre la ampliación líquida hasta este momento, aún se tiene un déficit para el cierre del año de poco menos de 71 millones de pesos. La actual situación no responde a una desatención del IECM de sus obligaciones, sino de la insuficiencia de recursos aprobada por el Congreso de la Ciudad de México que delegó la asignación de recursos a la Secretaría de Finanzas de la CDMX y la cual aún no ha podido ser resuelta.

Un escenario más complicado se presentará en el siguiente año. El IECM remitió una propuesta de presupuesto para 2022 de $1,955 mdp para cubrir, entre otras cosas, los gastos de operación, la organización de la consulta de presupuesto participativo 2022 (una atribución distintiva de la Constitución de la CDMX y que ha cumplido 10 años de llevarse a cabo), la organización de la revocación de mandato para la Jefatura de Gobierno en caso de recibir el número de firmas requerido, la eventual organización de una consulta ciudadana y el monto de las prerrogativas de partidos para el siguiente año.

La historia se repite, y la SAF remitió al Congreso únicamente un presupuesto de 1,201 millones de pesos, una reducción en esta ocasión de casi el 40 por ciento del monto solicitado. El Congreso nuevamente aprobó sin mover un peso. En este escenario, simplemente el IECM no podría cumplir con sus atribuciones, pues dicho monto es insuficiente para pagar a sus trabajadores (incluyendo las prestaciones exclusivas de Ley) y las prerrogativas de partidos. En la revisión que se realice no pueden tomar decisiones a la ligera, pues se corre el enorme riesgo de llegar al próximo proceso electoral con una estructura debilitada capacitada y sin la infraestructura necesaria y debidamente probada.

¿Cómo se puede fomentar la participación ciudadana y el ejercicio pleno de la democracia si no se dotan recursos para ello?

Erika Estrada Ruíz en Twitter: @ErikaStradaRuiz