El resultado era previsible, cada bando asegura que su candidata ganó, que apabulló a su contrincante, que hizo ver mal a la otra, sin embargo, lo más destacable, lamentablemente, no fueron el contraste de ideas, propuestas y proyectos de gobierno, el debate acabó siendo sobre quién es más populista.

Sin sorpresas vimos a la candidata del oficialísimo perfeccionar la mentira, a un cómico muy simpático y una mala candidata, peor asesorada aunque con mejor agenda.

Golpeteo

Quizá por el tiempo, quizá por escaso nivel de cultura político, donde se prefieren los ataques y los pleitos, los candidatos se dedicaron más a tratar de tundir al adversario que a explicar sus proyectos.

Claudia navegó de muertito sin defender el proyecto de Andrés y manipulando cifras, Xóchitl dejó ir la oportunidad de contrastar los proyectos de nación.

Este debate fue muy distinto

Hace seis años, AMLO, José Antonio Meade y Ricardo Anaya, entonces AMLO tenía una gran ventaja en las preferencias y había pocas referencias a su gestión de gobierno al frente de la CDMX, transcurridos 12 años la situación parecía muy lejana y se olvidaban o minimizaban situaciones como la de Bejarano, la inseguridad y la corrupción que privó. En aquellos debates, las dotes de Ricardo Anaya sirvieron para dividir el voto y favorecer a la corriente de AMLO.

Andrés mostró absoluto desdén hacia el debate, no quiso asistir a la preparación y en cambio, buscó posicionarse en entrevistas y con sus voceros en los principales noticieros, diciendo que ganó, ironizando, una burla, de la cual, hay que decirlo, hoy podemos arrepentirnos al no haber tomado en serio tantas señales.

Los resultados de AMLO al centro del debate

Ahora Claudia no tiene la elocuencia de AMLO ni la libertad de presentar propuestas novedosas, mientras que el tercero en discordia de MC fue el invitado de palo.

La instrucción de AMLO como jefe de campaña de Claudia, fue hacer exactamente lo mismo, desdeñar el debate, cuestionar la organización, al moderador y no asistir al ensayo.

AMLO al banquillo

Sin embargo, no se percataron de que ahora sí hay referencias vigentes de la administración de AMLO y de sus resultados. Por eso el común denominador, fue enumerar los fracasos del gobierno en cada rubro que se tocó.

Xóchitl Gálvez puso sobre la mesa los temas delicados en los que este gobierno ha fracasado para a partir de eso impulsar propuestas para corregir el desastre que vivimos.

Mientras la candidata del oficialismo, repitió y repitió lo que prometió AMLO, lo que ha hecho en su gobierno, tratando de nadar de muertito, de mimetizarse con AMLO y su discurso, insistió en el tema de la continuidad y con descaro cínico intentó hacer creer que todo el desastre que vivimos no sucede y al fallar hizo perder a su jefe.

Perdió México

Se puede decir que el resultado no hubo más propuestas de las que ya se presentaron en la campaña, no se abundó en nada por eso podemos decir que el resultado fue:

1) El gran perdedor fue AMLO. Las preguntas que se hicieron por parte de la ciudadanía indica el grave deterioro del país y del fracaso de su gobierno.

2) La candidata del oficialismo no salió de la propuestas que lleva AMLO. Mantuvo el discurso y las descalificaciones como acusarla de pertenecer al PRIAN, de hablar que el gobierno es lo máximo.

Algunas terribles contradicciones como hablar de mantener en el gobierno la fiscalías, la procuración de justicia y l combate a la corrupción, y luego presumir que fue muy buena con un órgano autónomo.

3) Xóchitl Gálvez tampoco fijo las propuestas y no se distinguió frente a Claudia aunque puso dos o tres buenos ataques a la candidata del oficialismo.

Al final, el debate será nuevamente en los medios y en las redes. se determinará por filias y fobias y no por lo que se dijo. México no tiene una cultura del debate, tanto de los políticos como de la ciudadanía.

Así todos perdimos.