El presidente acudió al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York. Primero, habría que considerar dos factores que se asociaron:

  • La gran capacidad de convocatoria
  • Un discurso apegado a los principios de la Cuarta Transformación de una lucha contra la corrupción de un sistema político que da señales de cambio

Es cierto que vivimos en una etapa social dónde se ha sembrado la esperanza y se ha cultivado un incipiente desarrollo que no podemos admitir como un estado donde se haya erradicado del todo la corrupción porque, honestamente, es una práctica arraigada que sigue cometiendo daños irreversibles en varios puntos del país.

Creo que al presidente López Obrador no le podemos cuestionar nada porque su compromiso en la lucha contra la corrupción ha sido constante. Si algo no tolera el mandatario son las propias prácticas antisociales.

Fue muy claro al pronunciar su discurso en la ONU. Para él, uno de los detonantes que impiden el desarrollo social es la corrupción. Hasta ahí podríamos considerar un hecho inexorable porque no podemos, al menos en este gobierno, intentar construir una realidad alterna ya que entendemos perfectamente el esfuerzo por desterrar ese lastre que cargamos por décadas.

“Sería un hipócrita al ignorar que el principal problema del planeta es la corrupción” dijo AMLO. Este acontecimiento histórico es, sin lugar a dudas, la representación central que vivimos en nuestro país; no ha sido nada fácil combatir el fenómeno de la corrupción, aunque, en la medida que podamos evaluar si existe un equilibrio que ha logrado compartirla y, hasta cierto punto, hay una disposición directa por evitar que se encarne nuevamente en las entrañas de la administración federal.

Por su puesto que, ese problema no se puede erradicar de la noche a la mañana, sin embargo, hay muchas razones poderosas que han contrarrestado esa amenaza punzante desde que se empleó una política de austeridad y, en conjunto, una agenda de desarrollo que se expandió con programas sociales de bienestar como alternativa viable y favorecer, eso sí, la búsqueda de una mejora calidad de vida.

Adicionalmente, se implementó un numeroso esquema integral que, con mayor énfasis, coadyuva en el combate a la corrupción como la educación que, es más probable, sea una de las herramientas infalibles y como una posible puerta de acceso a mayores oportunidades.

Por último, no podemos soslayar los esfuerzos que ha hecho el Legislativo con mayor énfasis, al igual, para generar mecanismos legales que contribuyan al combate a la corrupción. En particular, también, muchas leyes que a la postre servirán y hacen más probable castigar los signos de arroja la degradación.

Notas finales

Cabe destacar el mensaje de apoyo que envió el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal. Además de demostrar altura política ratificó el respaldo incondicional entre los poderes y la lucha por democratizar al país con una agenda común de colaboración que, en tres años legislativos, han aportado herramientas y mecanismos para erradicar la corrupción desde distintos ángulos con leyes constitucionales que son el mayor ejemplo para encontrar resultados positivos y alentadores para que el territorio.

* En otro aspecto y en un tema que ha llamado poderosamente la atención es la renuncia de Santiago Nieto en la UIF. A mi juicio, la llamada Cuarta Transformación pierde, sin lugar a dudas, uno de los elementos claves; sin embargo, pesó más el asunto de su boda en otro país y, con esa premisa, ha quedado fuera. A pesar de ello, distintos actores políticos no dudaron, ni tantito, en elogiar la labor en tres años de servicio incuestionables por su lealtad y compromiso, incluso esa misiva se la envió el mismo Ricardo Monreal, uno de los hombres de mayor poder político en estos momentos en el país.