México.- La vacuna contra la tuberculosis podría ser la clave en el combate contra el coronavirus a nivel mundial.

La vacuna Bacillus Calmette-Guerin (BCG) que tiene al menos un siglo de antigüedad, forma parte de los ensayos clínicos como método de inmunidad frente al brote infeccioso reportado por primera vez en la ciudad de Wuhan, China, a finales de diciembre y del cual se desconoce a ciencia cierta, su origen.

Aunque la tuberculosis y el Covid-19 son ocasionados por dos diferentes tipos de agentes patógenos –para el primer caso, una bacteria, y para el segundo un virus- la vacuna contra la tuberculosis podría ayudar a los inyectados a desarrollar respuestas inmunes a agentes patógenos no tuberculosos, recupera CNN en Español.

Vacuna contra tuberculosis fortalece sistema inmune

Según la doctora Denise Faustman, quien es directora de inmunobiología en Massachusetts, EU, los ensayos clínicos han mostrado que la dosis resultó benéfica para el sistema inmunológico de los participantes, así como para quienes padecen enfermedades autoinmunes.

La vacuna BCG es considerada la más segura por la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido a que ha sido inyectada en más de 3 mil millones de personas en el mundo y es muy utilizado en los países en vías de desarrollo. Su aplicación deja una cicatriz de por vida en el brazo donde se inyecta.

La investigación al momento se enfoca en saber sí, la administración regular de la vacuna contra la tuberculosis se relaciona con tasas más bajas de mortalidad por coronavirus; en el análisis también debería considerarse la eficacia de una variedad de cepas del BCG.

Las investigaciones de seguimiento sobre la inmunidad de la vacuna frente a la tuberculosis apuntan a que se mantiene hasta por 60 años luego de ser inyectada.

Vacuna contra tuberculosis no es cura para Covid-19

En específico se refiere a los resultados del estudio “Correlación entre la política pública de vacunación BCG y la reducción de morbilidad y mortalidad por Covid-19: un estudio epidemiológico”.

El estudio comparó el índice de muertes en Italia o España –que no mantienen una vacunación activa de BCG- con los de países como Japón o Dinamarca –donde la vacuna contra la tuberculosis está ampliamente difundida. Los resultados fueron favorables en donde se tienen a aplicar la inmunización, recupera El Observador.

A pesar del optimismo, la vacuna BCG no es una cura ni una vacuna específica contra el coronavirus, indicó Gonzalo Otazú, quien participó en la investigación y añade que se mantiene en países con alto riesgo de contraer formas agresivas de la tuberculosis, además de que la misma es efectiva contra otras infecciones respiratorias.

De hecho, Otazú teme que el estudio llevé a la conclusión errónea de que la enfermedad puede combatirse con una vacuna no probada, abandonen la cuarentena y las medidas de prevención, incrementando así la rapidez de la curva de contagios por el Covid-19.

Vacuna BCG ¿se aplica en México?

La vacuna BCG forma parte de la cartilla de vacunación del Sistema de Salud en México. Comenzó a aplicarse en campañas masivas de vacunación en la década de los 50 del siglo XX, pero es a partir de 1971 que comenzó la producción de la forma liofilizada de esta vacuna en el Instituto Nacional de Higiene, usando la cepa Danesa 1331.

En 1973 se creó el Programa Nacional de Inmunizaciones, con el que se organiza la vacunación universal y se inicia la aplicación simultánea de cinco vacunas contra siete enfermedades (BCG, Sabin, DPT, antisarampión y antitoxoide tetánico) en niños menores de 5 años.

La vacuna de BCG es segura. La molestia más frecuente en el lugar donde se aplicó -generalmente en el hombro del brazo derecho- es la aparición de un nódulo de dos a cuatro semanas; después se forma una úlcera que no requiere ningún tipo de tratamiento, sólo mantenla limpia. Aparecerá una costra en la sexta a doceava semana después de la vacunación, que al final deja una cicatriz.