Ciudad de México.- Tras la presentación de un informe sobre la situación actual de la niñez realizado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) el director ejecutivo, Anthony Lake alertó que la infancia mundial, en el proceso de urbanización, excluye de los servicios vitales a cientos de millones pequeños en las ciudades y los pueblos, por lo que hizo un llamado hoy para atender la pobreza y las desigualdades en las zonas urbanas donde actualmente viven más de la mitad de la población mundial.


"La urbanización y sus desigualdades es una de los grandes retos que tenemos y no debemos fallar; al hacer que nuestras ciudades amigables para la infancia, no serán sólo un lugar mejor para la niños sino para todos", dijo Lake.


UNICEF destaca en el informe que dentro de pocos años, la mayoría de los niños crecerán en ciudades grandes y pequeñas, y no en las zonas rurales.


"La urbanización es una realidad y debemos invertir más en las ciudades, redoblando los esfuerzos para prestar servicios a los niños y las niñas más necesitados", comentó Lake acompañado por el presidente de México, Felipe Calderón, en la Residencia Oficial de Los Pinos en la capital mexicana.


La UNICEF estima que 60 por ciento del aumento en la población urbana corresponde a niños y niñas que nacieron en las ciudades.

 

Lake afirmó que "cuando pensamos en la pobreza, la imagen que viene a nuestras mentes suele ser la de un niño en una aldea rural", sin embargo, indicó que "hoy en día, un número cada vez mayor de niños y niñas que viven en tugurios y barrios marginales se cuentan entre los más vulnerables y desfavorecidos del mundo".

El funcionario consideró que "la exclusión que sufren los niños de los asentamientos precarios no solo les deniega la oportunidad de desarrollar plenamente su potencial; también priva a sus sociedades de los beneficios económicos que supone una población urbana saludable y bien educada".

El informe hace énfasis a que los países reconozcan los esfuerzos de las comunidades para abordar la pobreza urbana, y ofrece ejemplos de asociaciones efectivas con personas pobres de las ciudades, incluyendo niños, niñas y adolescentes.



Enumera como ejemplos la infraestructura pública que ha desarrollado el gobierno en conjunto con las sociedades en Río de Janeiro y Sao Paulo, así como altas tasas de alfabetización en Cotacachi, Ecuador.


Destaca en México el programa social Oportunidades, que impulsó el uso de transferencias de dinero en efectivo para alentar a las familias más pobres tanto a mandar a sus niños a la escuela como a pagar por la atención de la salud.