México.- Mamás, hermanas, amigas, activistas y sociedad civil protestaron en la Marcha del Silencio ¡Ni una menos! ¡Ni una más!, por la crisis de violencia hacia las mujeres, en particular, por casos de feminicidio y desaparición a lo largo del país.

Familias en marcha de silencio 8 de septiembre.

Pasadas las 13:30 horas de este domingo 8 de septiembre, fotografías de decenas mujeres que fueron asesinadas o están desaparecidas, comenzaron a marchar de la Victoria Alada por Paseo de la Reforma.

En orden y en silencio, las mamás de Lesvy Berlín Rivera Osorio, asesinada en Ciudad Universitaria en 2017; y de Fátima Quintana, niña de 12 años víctima de feminicidio por parte de 3 hombres en 2015 en el Estado de México, lideraron la protesta junto a otras familias víctimas.

"Exigimos una Alerta de Violencia de Género que funcione para la Ciudad de México. El silencio de hoy es para que las autoridades escuchen, para que la sociedad escuche y dimensionen los niveles de violencia".

Araceli Osorio
Mamá de Pamela Gallardo, desaparecida en noviembre de 2017.

Entre las exigencias de la protesta, consignas como "Ni una más, ni una desaparecida más", "No estamos todas, nos faltan ellas", "No más violencia contra las mujeres" y " Porque vivas, vivas estamos, vivas nos queremos", fueron las repetidas por decenas de manifestantes.

Al inicio de la marcha llegó Irinea Buendía, mamá de Mariana Lima, asesinada en 2009 en Chimalhuacán, Estado de México, para recordarle a la sociedad que pedir silencio a las víctimas de violencia feminicida "es ser cómplice de los responsables", por lo que advirtió el seguimiento de su lucha por búsqueda de justicia para su hija, caso en el que hasta la fecha, no hay ninguna sentencia.

"En esta marcha lo que decidimos fue darles voz y presencia a las que faltan, porque por cada una de nosotras que estamos aquí poniendo el cuerpo, hay una que nos hace falta. Las consignas que venimos gritando desde siempre son nuestras demandas. Queremos justicia".

Araceli Osorio

La manifestación convocada por familias y organizaciones como el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), recorrió paseo de la Reforma, avenida Juárez, avenida 5 de Mayo hasta su arribo al Zócalo, donde testimonios de víctimas de violencia se hicieron escuchar.

Marcha del silencio.

Al paso de los testimonios, la constante fue exigencia de justicia, pues de las familias que estuvieron presentes, únicamente la hermana de Serymar Soto, feminicidio en Coahuila, mencionó que ya tuvieron justicia pues al responsable le ratificaron su sentencia por 46 años y 3 meses en prisión.

También hablaron por Pamela Gallardo Volante, desaparecida en el Ajusco el 5 de noviembre de 2017, y Mariela Vanessa Díaz Valverde, desaparecida el 27 de abril de 2018 en la alcaldía de Iztapalapa, ambas en la Ciudad de México. Sus familias exigieron justicia y apoyo para continuar su búsqueda, repitieron a las autoridades que las quieren vivas.

Antes de que partiera la movilización, organizaciones solidarias y mujeres activistas realizaron un tapete con la leyenda "Ni Una menos", el material principal: diamantina para emitir un mensaje de apoyo a la protesta del pasado 16 de agosto, donde la agresividad de las mujeres fue criminalizada por la sociedad y medios de comunicación.

Hermana y mamá de Mariela Vanessa Díaz Valverde, desaparecida el 27 de abril de 2018.

Otras tantas manifestantes llegaron a la protesta para expresar su apoyo a las víctimas y exigir seguridad, pues aunque no tienen casos cercanos de desaparición o feminicidio, Esperanza y Ana, madre e hija, señalaron que están cansadas de no poder salir solas a la calle y de siempre tener miedo.

"Es importante apoyar estas manifestaciones y se vea que somos muchas las que exigimos seguridad y justicia porque no queremos que nos pase lo mismo a nosotras".

Esperanza Velázquez