Por presunto fraude de 750 millones de dólares (15 mil millones de pesos) contra sus inversionistas, autoridades mexicanas y la Interpol buscan por todo el mundo a los directivos de la empresa Oro Negro, que rentaba plataformas petroleras a Pemex.

Según el reporte del noticiero “En Punto”, la figura clave de la empresa es Gonzalo Gil White, director general y quién presuntamente orquestó la millonaria estafa.

Alonso del Val Echeverría, quien fuera director jurídico de Oro Negro, aceptó testificar ante el Ministerio Público bajo una figura de testigo protegido, con el fin de dar a conocer los malos manejos de Gil White.

En su declaración, Echeverría responsabiliza de los malos manejos en la empresa a Gil White, hijo de Francisco Gil Díaz, Secretario de Hacienda durante el gobierno de Vicente Fox.

La primera maquinación de Gil White, relata el testigo, fue que después de que aceptó renegociar a la baja los precios que Pemex le pagaba por las rentas de plataformas sin que Pemex ni los acreedores de Oro Negro lo supieran, solicitó un concurso mercantil para perjudicar a Pemex y a sus acreedores.

La idea era presionar a Pemex a que le siguiera pagando las tarifas más altas y dejar de pagar sus deudas.

Según el testimonio, Gil White también logro que un juez autorizara transferir 250 millones de pesos de un fideicomiso para pagar el IVA que se adeudaba a Hacienda, pero que violando la ley, desvió el dinero a una cuenta al parecer radicada en el US Bank.

Además, Del Val confirmó que con el visto bueno de Gil White, un despacho de abogados de los Estados Unidos tejió una intriga para dañar las finanzas de Pemex.

El interrogado dijo desconocer que otros competidores de Oro Negro y Pemex se hubieran aliado para desplazar del mercado a la empresa, como afirma Gil White en su defensa.

El cuñado de Gil White, Diego Tarrats, era directivo del Área de Inversiones de Afore Banamex, cuando se decidió que esa Afore inviertiera en Oro Negro.