Washington, 24 feb (EFE).- La Casa Blanca consideró hoy que el nuevo informe del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), según el cual Irán está acelerando la producción de uranio enriquecido, sólo "confirma" lo que Estados Unidos "ya sabía".

"La publicación de la OIEA hoy de un informe actualizado confirma lo que ya sabíamos: que Irán ha seguido implantando su programa de enriquecimiento de uranio en violación de múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, sin demostrar ningún propósito creíble o legítimo para hacerlo", dijo en un comunicado enviado a Efe un portavoz de la Casa Blanca, Tommy Vietor.

En su más reciente informe sobre Irán, conocido este viernes, la OIEA precisa que los técnicos iraníes ya han producido unos 110 kilos de uranio enriquecido hasta casi el 20 %, cerca de la mitad necesaria para construir una bomba atómica.

A esas cantidades hay que añadir otras cinco toneladas de uranio enriquecido hasta el 5 %, con un ritmo de producción superior a los 100 kilos mensuales, según sostiene la agencia nuclear de la ONU en un documento confidencial de 11 páginas.

"Cuando se combinan con sus constantes trabas a los inspectores internacionales, las acciones de Irán demuestran por qué ese país ha fracasado a la hora de convencer a la comunidad internacional de que su programa nuclear es pacífico", señaló Vietor, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

Estados Unidos "llama a Irán a entrar en pleno cumplimiento de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU mediante la suspensión de su programa de enriquecimiento de uranio y la concesión de transparencia total y genuina a la OIEA", apuntó.

"Si se niega a cambiar el rumbo, su aislamiento de la comunidad internacional sólo seguirá creciendo", advirtió el portavoz.

Por su parte, el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner, se limitó a recordar las preocupaciones de Washington sobre "la falta de voluntad de Irán de comprometerse con la comunidad internacional", sin hacer más comentarios sobre el informe debido a su carácter clasificado.

Estados Unidos, respaldado por el Reino Unido e Israel, teme que bajo el paraguas de un supuesto programa nuclear civil, Irán quiera hacerse con una bomba atómica, lo que el Gobierno iraní rechaza.

El informe de hoy se emite dos días después de que una misión de alto rango del OIEA regresara con las manos vacías de Irán, donde exigió visitar la instalación militar de Parchin, donde se sospechan actividades nucleares, y hablar con numerosos expertos del programa nuclear iraní, peticiones que fueron rechazadas.

Según el documento, Irán lleva a cabo sus actividades en la planta de Natanz (centro del país) y en la polémica instalación subterránea de Fordo, que se encuentra dentro de una montaña cerca de la ciudad santa de Qom.

Estados Unidos e Israel han expresado su preocupación por los avances en Fordo, al considerar que una vez esté en pleno funcionamiento esa instalación ya no habrá posibilidad para impedir la producción de una bomba nuclear.