Tegucigalpa, 26 feb (EFE).- El hallazgo del cuerpo de un reo carbonizado entre los escombros de la Granja Penal de Comayagua, centro de Honduras, que se incendió parcialmente el pasado 14 de febrero, elevó a 361 la cifra de muertos, informó hoy el portavoz del Ministerio Público, Melvin Duarte.

 

Hasta ahora se desconoce la identidad de la nueva víctima, que fue hallada el sábado y sus restos fueron enviados a Medicina Forense del Ministerio Público en Tegucigalpa para practicarle la autopsia, dijo Duarte a Efe.

 

Según el funcionario, el hallazgo tardío se debe a que el día del incendio, que se registró entre la medianoche del 14 y la madrugada del 15 de febrero, "había poca iluminación" y el fuego dejó "una gran cantidad de escombros quemados que luego fueron removidos".

 

El efecto del fuego, que según expertos de Estados Unidos llegó a alcanzar temperaturas de unos 2.000 grados centígrados, también provocó que el cuerpo del reo hallado el sábado entre los escombros quedara "muy reducido" respecto a su tamaño original.

 

El pasado 16 de febrero, la directora de Fiscales del Ministerio Público, Danelia Ferrera, dijo a periodistas que el día del incendio en la cárcel había 852 personas, incluida una mujer que visitaba a su marido, quien es uno de los supervivientes de la tragedia y estuvo hospitalizado en Tegucigalpa hasta el viernes.

 

El nicaragüense, que fue remitido a la Penitenciaría Nacional el pasado viernes, era uno de los diez reos quemados que el día 15 fueron ingresados en el Hospital Escuela, donde fallecieron siete.

 

Los dos restantes siguen hospitalizados y su situación es "estable pero crítica", según fuentes médicas.

 

La identificación y entrega de los cadáveres se trasladó desde el pasado viernes a la Academia Nacional de Policía, en el extremo suroeste de la capital hondureña, debido a que en los predios de Medicina Forense, donde se venía realizando esa tarea, hay muchos comercios y residencias particulares.