México.- Itzel Hermida ha cuidado a su hermana con discapacidad intelectual por más de 15 años, su trabajo aún no es reconocido en México y por lo tanto, carece de todos los derechos. En medio de la contingencia por coronavirus Covid-19, los riesgos y desventajas aumentan para los cuidadores y las personas que necesitan cuidados, por lo que el llamado es para visibilizar y hacer colectiva esta actividad.

La principal medida de los gobiernos ante la pandemia del Covid-19 es exhortar a los ciudadanos a permanecer en casa, esta solicitud aunque tiene el objetivo de evitar la propagación del virus, también acarrea consecuencias para diferentes grupos vulnerables, en este caso para las personas que se encargan del trabajo doméstico y de cuidados, pues diferentes organizaciones han explicado que en este período aumentará la carga de estas tareas.

Y es debido a este incremento de trabajo que la Red Yo Cuido México exige que se garanticen sus derechos pues de lo contrario, las consecuencias de esta crisis recaerán en sus cuerpos, tiempos y familias; además de perpetuar estereotipos de género, explotación, informalidad y desigualdades que implican el trabajo doméstico y de cuidados.

“Injustamente somos nosotras las que siempre nos quedamos en casa para realizar el trabajo de cuidados que sostiene nuestras sociedades y economías. Las personas cuidadoras estamos cubriendo una demanda intensa y extensa de cuidados, por esta razón la gran mayoría no tenemos acceso a un trabajo formal”.

Red Yo Cuido México

En particular el trabajo de cuidados se realiza los 365 días al año, las 24 horas al día; se cuida a una o más personas que lo necesitas debido a su edad, enfermedad o discapacidad, por lo que atender las cargas adicionales impuestas por la pandemia puede afectar de diferentes maneras a los cuidadores, tanto física como mentalmente.

Cuidadores de tiempo completo

Itzel ha pasado 15 años de su vida cuidando a su hermana, desde actividades diarias hasta supervisión de todo lo que haga. Los pocos días de confinamiento en su hogar la han dejado sin tiempo libre, pues las jornadas de cuidados son completas y sabe que además de sus necesidad, debe proteger a su familiar pues corre mayor riesgo de contagio por ser una persona con discapacidad.

“El cuidado es una labor que tiene género, además uno de los riesgos de nosotros como cuidadores es el impacto emocional de estar en aislamiento, también afectaciones económicas que se suman a la ya de por sí precarización de las familias”.

Itzel Hermida, cuidadora 

Debido a esta desigualdad, como parte de la Red, las exigencia de Itzel sin por el reconocimiento del derecho a cuidar y ser cuidado, que se reconozca como un trabajo remunerado con prestaciones porque “somos trabajadores” de una actividad informal no pagada ni regulada por el Estado.

El trabajo de cuidados es el cuarto pilar de la economía, según la CEPAL; además impacta sobre los cuerpos, tiempo y salud mental, física y emocional de quienes lo realizan. De aquí la importancia de visibilizar que “detrás de cada persona dependiente, hay alguien que lo cuida y también tiene derechos”, refirió Itzel.

Un sistema de cuidados en México

Aunque la Red Yo Cuido incluye organizaciones de y para personas cuidadoras, con discapacidad y con enfermedades crónicas, este sistema también involucra a personas de la tercera edad, aunque no es excluyente pues en algún momento, cualquiera tendrá la necesidad de cuidar o ser cuidado.

“En México falta reconocer los derechos del sistema de cuidados y en todo esto la capacitación es algo importante pues aquí hacemos este trabajo de manera empírica, por costumbre creemos que son las mujeres de la familia las encargadas de hacer esta labor, lo que también es una idea errónea”.

Marialú Castro

En entrevista con SDPnoticias, Marialú Castro, persona con discapacidad e integrante de la Red, explicó que otra de las afectaciones en el país a raíz de la contingencia por el coronavirus Covid-19 es la escasez de medicamentos que coloca a estas poblaciones en una posición vulnerables y con mayor posibilidad de contagio.

Además de la falta de información y programas que atiendan las necesidades de todos en su conjuntos, es decir, cuidadores y quienes necesitan cuidados; en este sentido, hizo un llamado a las autoridades para que difundan información en diferentes lenguajes como el de señas.

Finalmente, Castro considera que par avanzar en materia de trabajo de cuidados, es necesario primero visibilizar la labor y entender que es una tarea de todos, incluído el Estado.