Jules Théobald, originario de una isla de Francia, murió a la edad de 112 años, convirtiéndose así en el hombre más longevo del país europeo.

Nacido el 17 de abril de 1909, Jules Théobald fue testigo de las dos guerras mundiales y cambios radicales -económicos, políticos, sociales y tecnológicos- en el continente.

En una entrevista pasada con AFP, el hombre aseguró que deseaba “poder vivir hasta los 200 años”.

Jules Théobald murió a los 112 años con “muy buena memoria”

Jules Théobald trabajó muchos años como estibador y pescador, y disfrutaba presumir su talento como bailarín y jugador de dominó.

Se desconoce cómo fue la vida en pareja del hombre; sin embargo, se sabe que formó una familia con 3 hijos.

Jules Théobald

En 2019, en una entrevista con la AFP, Jules Théobald confesó que su edad aún le parecía una cifra insuficiente.

Toda vez que deseaba “poder vivir hasta los 200 años” de edad. “¡He tenido una buena vida! No me arrepiento de nada “, aseguró en la charla anterior.

El pasado mes de marzo, Jules Théobald fue nombrado presidente honorario de su distrito francés natal, Pointe des Négres.

Y es que, a decir de los residentes, el hombre era muy conocido y “querido por todos”.

“Amaba su distrito. Conocía a todo el mundo y todo el mundo le conocía, era muy cercano a la gente.”

Steeve Moreau. Teniente de alcalde de Fort-de-France

Respecto a la muerte de Jules Théobald, el teniente de alcalde señaló que hay un “gran vacío” en el distrito francés de Pointe des Négres.

Cabe destacar que Jules Théobald, el hombre más longevo de Francia, conservó una “muy buena memoria” hasta los 112 años.

De acuerdo con medios locales, Jules Théobald murió por un deterioro natural de su salud.

Jules Théobald

Jules Théobald es superado por Lucile Randon, una mujer europea de 117 años

Lucile Randon, mejor conocida como Sor André, es la mujer europea viva más longeva del mundo; tiene 117 años y 236 días de edad.

El pasado mes de febrero, te informamos que Sor André había logrado recuperarse de un contagio de Covid-19.

Con todos los diagnósticos en contra debido a su edad, la monja venció al virus sin presentar algún síntoma o complicación.

Incluso, se dice que Lucile Randon estaba ansiosa por volver con sus compañeros de asilo para celebrar su fiesta de cumpleaños.