El viernes 24 de octubre la fotógrafa mexicana Graciela Iturbide recibió el premio Premio Princesa de Asturias 2025 en la categoría Artes.
El trabajo de Graciela Iturbide se ha caracterizado por capturar fotografías de culturas indígenas en México.
Graciela Iturbide reivindica el mestizaje entre México y España
En su discurso, Graciela Iturbide habló del polémico mestizaje entre México y España y de cómo esta fusión de culturas permitieron enriquecer las artes y el conocimiento.





La fotógrafa recordó artistas e intelectuales llegaron a México tras la Guerra civil española, marcando este acontecimiento como el resultado de lo que es su arte en la fotografía hoy en día.
Ya que, según Graciela Iturbide, ella y todos los mexicanos son el choque de dos culturas que suelen estar encontradas entre sí:
“La historia de México es la del sincretismo que me habita y no podría sacrificar una de sus vertientes sin mutilarme a mí misma. A raíz de la Guerra civil española, llegaron a México intelectuales y artistas que enriquecieron nuestra vida cultural y nos inspiraron con sus talentos y sus conocimientos. No puedo olvidarlos en un momento como éste”.
Graciela Iturbide

El discurso de Graciela Iturbide tras recibir el Premio Princesa de Asturias 2025 también estuvo lleno de frases que recordaron su pasión por la fotografía.
Recordando que a través de la captura de imágenes no se tiene un acceso completo a lo que muchos piensan que es la verdad absoluta.
Sino que esta se forja y se define por medio de otras nociones humanas como las emociones, la intuición y los sueños.
“La fotografía, para mí, crea un sentimiento de comprensión hacia lo que veo, lo que vivo y lo que siento, y es un buen pretexto para conocer el mundo y sus culturas”.
Graciela Iturbide
Finalmente, sacó un tema que ha sido parte de la agenda mundial en temas de fronteras y migraciones.
Recordando que el arte de la fotografía se puede llevar a acabo con libertad y sin impedimentos nacionales o burocráticos de las personas en el poder, defendiendo el libre tránsito de las personas y el arte.
“Por fortuna, el arte fotográfico no conoce fronteras, ni tiene pasaporte, ni necesita visas, por más que algunos hombres poderosos pretendan limitar el libre tránsito entre los países y coartar la libertad de pensar y de crear”.
Graciela Iturbide
