México.- A un mes del asesinato de Abel Murrieta Gutiérrez, candidato a la alcaldía de Cajeme por Movimiento Ciudadano, familiares, amigos y compañeros siguen sin obtener justicia.

Así lo declara el hijo del candidato Abel Murrieta donde, a través de redes sociales expresó la impotencia que ha sentido tras el asesinato de su padre.

“No sé que hacer ni que pensar. Continuar con la vida normal parece egoísta; pensarte a cada instante es doloroso; y esperar la justicia terrenal que no llega es frustrante.”

Abel Murrieta

De acuerdo con el hijo de Abel Murrieta, el dolor por la perdida de su padre es tan intenso que ni siquiera espera que el responsable sea castigado.

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Pues para el hijo de Abel Murrieta sería suficiente con que esa persona comprendiera el dolor que ha causa en todo una familia.

“Si tan solo supiera que ha dejado a personitas hermosas e inocentes sin la oportunidad de un abuelo; entendiera que ha fracturado a una familia de una forma irremediable;

Abel Murrieta

El hijo de Abel Murrieta destaca como la cobardía y el egoísmo de esa persona, el asesino de su padre, ahora le han robado miles de oportunidades y momentos felices.

Momentos que lamentablemente la familia del asesinó de Abel Murrieta, aún puede gozar.

(Twitter/Abel Murrie)

Abel Murrieta: Yo no tengo miedo

El pasado jueves 13 de junio, el candidato por Movimiento Ciudadano (MC) a la alcaldía de Cajeme en Sonora, fue asesinado durante un recorrido de campaña.

Quienes conocían a Abel Murrieta lo describían como un hombre intachable, solidario, excelente padre de familia y un gran protector.

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De acuerdo con declaraciones, minutos antes de morir, Abel Murrieta se puso de frente a su asesino para intentar proteger a sus compañeros que lo acompañaban durante el recorrido.

E incluso, un día antes de su homicidio, Abel Murrieta, grabó un spot en el que señalaba que no tenía miedo de enfrentar a la delincuencia en Cajeme.

“Cajeme va a dejar de tener miedo. Vamos a recuperar el tiempo perdido. Va en serio contra la inseguridad y la impunidad. Ya basta de que los malandros sean los dueños de nuestras calles.”

Abel Murrieta

Pese a que Abel Murrieta conocía el estatus de la delincuencia en Sonora, se negó a hacer uso de guardaespaldas.

Abel Murrieta, fue trasladado a un hospital de Cajeme, todavía con vida, pero lamentablemente murió en el lugar donde era atendido.