Pablo Cruz Guerrero -de 41 años de edad- actor que interpretó a Roberto Gómez Bolaños, tiene un claro veredicto de Chespirito: Sin querer queriendo.
Recordemos que Chespirito: Sin querer queriendo generó diversas opiniones desde su estreno, con un Roberto Gómez Bolaños ‘funado’.
Pablo Cruz Guerrero reacciona a las polémicas de Chespirito: Sin querer queriendo
Roberto Gómez Bolaños fue interpretado por Pablo Cruz Guerrero en Chespirito: Sin querer queriendo.
Su actuación ha sido halagada, pero eso no evitó que Chespirito fuera criticado por la historia que se contó.

Pablo Cruz Guerrero fue cuestionado sobre qué opinaba de la polémica que ha generado la serie y la funa a dos de sus protagonistas.









El actor mencionó que sabía que Chespirito: Sin querer queriendo generaría escándalo, pero vio grato que las personas hayan aceptado la serie.
“Nos imaginábamos que por el nombre, por el grupo de personas de los que estábamos hablando (…) sabíamos que eso iba a conectar o a llegar, fue una gratísima sorpresa saber que sí se habían emocionado con la historia”
Pablo Cruz Guerrero
Sin embargo, Pablo Cruz Guerrero celebró el gran éxito que tiene la serie y se negó a hablar de las críticas que ahora enfrenta Florinda Meza, de 76 años de edad.
Por el momento, Pablo Cruz Guerrero no tiene un nuevo proyecto en puerta, pero desea seguir haciendo lo que ama, que es actuar.
Chespirito: Sin querer queriendo fue una creación de los hijos de Roberto Gómez Bolaños
Roberto Gómez Fernández y Paulina Gómez Fernández fueron los creadores de Chespirito: Sin querer queriendo.
Los hijos del comediante plasmaron en la serie la historia de Roberto Gómez Bolaños a través de sus ojos, vivencias y testimonios de sus compañeros.



Incluso, Paulina Dávila -de 36 años de edad- quien le dio vida a Graciela Fernández, primera esposa de Chespirito, recibió ayuda de los hijos de la pareja.
Paulina Dávila contó en TikTok que los hijos de Graciela Fernández le enviaron cartas donde le contaban cómo era.
A partir de estos testimonios, Paulina Dávila construyó a su personaje y se ganó la empatía del público de Chespirito: Sin querer queriendo.