Netflix estrena este 2 de noviembre ‘Killer Sally: La fisicoculturista asesina’, una serie documental que retrata el borrascoso matrimonio entre Sally McNeil y Ray McNeil.

Killer Sally’ es una producción dirigida por la realizadora Nanette Burstein, quien a través de entrevistas con familiares, amigos y la propia protagonista, busca desentrañar el trágico final de la pareja.

En 1995, la fisicoculturista Sally McNeil asesinó a su esposo en San Valentín, aparentemente en defensa propia. Aquí te detallamos todo lo relacionado con su caso.

Sally McNeil, la culturista asesina, y su esposo

¿Quién es Sally McNeil, la fisicoculturista asesina que protagoniza Killer Sally?

Sally McNeil es una ex culturista profesional estadounidense que en 1995 asesinó a su esposo en pleno San Valentín. Hoy, Netflix estrena una serie que cuenta su historia ‘Killer Sally’.

Conoció a Ray McNeil en la Infantería de Marina y se casó con él debido a su afinidad con el fisiculturismo.

El campeón nacional de fisicoculturismo fue su segundo esposo, pues Sally McNeil ya había estado casada antes con un hombre que la maltrataba y de quien tuvo que huir.

Antes de asesinar a su esposo, alcanzó el rango de Sargento en la Infantería de Marina y ganó dos veces el Campeonato de Físico de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos.

Sally McNeil, la culturista asesina

¿Cómo asesinó Sally McNeil a su esposo, según el documental Killer Sally?

Sally McNeil asesinó a su esposo disparándole dos veces con una escopeta en su departamento en Oceanside, California.

Las versiones iniciales apuntaban que la fisicoculturista asesina actuó en defensa propia, pues sufría violencia doméstica por parte de Ray McNeil.

Sally McNeil declaró que él la estaba estrangulando al momento del tiroteo. Sin embargo, el 9 de marzo de 1996 fue declarada culpable de asesinato en segundo grado y sentenciada a 19 años de cadena perpetua.

Empero, su libertad condicional fue otorgada el 29 de mayo de 2020 por el Departamento de Correcciones y Rehabilitación del estado.

Sally McNeil, la culturista asesina