Karate Kid: Leyendas llega luego de la inesperada revitalización de la franquicia gracias al éxito de Cobra Kai en Netflix, siendo esta película una especie de epílogo/continuación de la saga.
Si bien es cierto que Karate Kid: Leyendas no es muy original en prácticamente ningún sentido, eso no quita que tenga un gran corazón y una estela de diversión que a veces falta en el cine contemporáneo.
5 razones de por qué Karate Kid: Leyendas es una divertida continuación
A continuación, te daremos nuestras 5 razones de por qué Karate Kid: Leyendas es una divertida continuación:
- Karate Kid: Leyendas cuenta la misma historia que sigue funcionando
- El nuevo protagonista de Karate Kid: Leyendas es entrañable
- Karate Kid: Leyendas hace un buen trabajo uniendo la franquicia
- Las actuaciones en Karate Kid: Leyendas son divertidas
- Karate Kid: Leyendas respeta el legado de la franquicia
Karate Kid: Leyendas cuenta la misma historia que sigue funcionando
Empecemos por lo que sería lo más flojo de la película, y es que Karate Kid: Leyendas cuenta la misma historia que sigue funcionando.
Si viste la entrega original, el remake de 2010 o Cobra Kai, en realidad este filme no tiene nada nuevo que contarte, pues en esencia es la misma historia con un desarrollo similar.
Aunque le meten algunas cosas extra, sigue siendo el mismo relato del joven perdedor o promedio que logra salir adelante gracias a las artes marciales y su maestro, con un torneo de por medio.
Debido a esto hay cosas que se extienden de más, mientras que otras se acortan, van muy rápido o tienen un nulo desarrollo.
De manera irónica o contradictoria, a pesar de todo esto, la narración sigue funcionado muy bien; conectas rápido con el relato, se te hace ameno y divertido.
El nuevo protagonista de Karate Kid: Leyendas es entrañable
El primer gran punto a favor del filme es que el nuevo protagonista de Karate Kid: Leyendas es entrañable.
La historia gira en torno a Li Fong, interpretado por Ben Wang, un practicante de kung fu que se ve obligado a dejar su hogar en China y mudarse a Nueva York tras una tragedia familiar.
Lo que hace diferente a Li del resto de protagonistas de la franquicia, es que él ya sabe defenderse; sin embargo, su trágico pasado lo tiene bloqueado.
Sin embargo, eso no lo vuelve un ser oscuro. Todo lo contrario, se trata de un personaje bastante adorable.
El cualemuestra un gran cariño por los que lo rodean y que no pierde el buen humor, a pesar de los traumas y la negatividad que parecer perseguirlo.
Karate Kid: Leyendas hace un buen trabajo uniendo la franquicia
Aunque en un inicio parecía una mala idea juntar todos los proyectos, Karate Kid: Leyendas hace un buen trabajo uniendo la franquicia.
Uno de los grandes atractivos es la reunión de Ralph Macchio y Jackie Chan, representando los (hasta ahora) dos universos de Karate Kid.
Mientras Macchio representa el legado del Sr. Miyagi y las enseñanzas de su dojo, Jackie Chan aporta su estilo de kung fu y sabiduría como el Sr. Han.
Complementándose sin negar ninguna de las dos líneas narrativas y usando elementos de ambas partes para darle vida a una nueva trama que sirve para todos los públicos.
Seas o no veterano de la saga, te gustará el remake de 2010 o quedarás atrapado por el drama de Cobra Kai.
Las actuaciones en Karate Kid: Leyendas son divertidas
Nada de esto sería importante, de no ser porque las actuaciones en Karate Kid: Leyendas son divertidas.
Ben Wang dota de un gran carisma a Li Fong, siendo este pez fuera del agua que busca adaptarse a la ciudad de Nueva York, con algo de torpeza; pero también decidido en todas sus iniciativas.
Jackie Chan como el Sr. Han, ahora no solo como maestro, también como el tío de Li Fong, muestra un desarrollo en su personaje, más relajado que en el remake, con una gran vitalidad y dedicación.
Mientras que Ralph Macchio se mantiene en tono con el Daniel LaRusso de Cobra Kai en su última etapa, teniendo una gran química con Jackie Chan; una dinámica parecida a la que tiene con Johnny Lawrence, aunque no tan tóxica.
Karate Kid: Leyendas respeta el legado de la franquicia
Tal vez lo más importante para los fans es que Karate Kid: Leyendas respeta el legado de la franquicia.
Desde su debut en 1984 ha sido una franquicia que ha enseñado a generaciones sobre valores como el respeto, la perseverancia y el autocontrol.
Con el éxito proyectos posteriores, la historia franquicia se ha expandido aún más, mostrando cómo el karate puede ser un camino de transformación personal.
Karate Kid: Leyendas sigue este principio al presentar nuevos desafíos y personajes que deben aprender el verdadero significado de las artes marciales más allá de la lucha física.
¿Vale la pena Karate Kid: Leyendas?
Karate Kid: Leyendas es una buena película que no aspira a nada más allá de divertirte, y que te pases un buen rato con los personajes nuevos y viejos de la franquicia.
Piensa en Karate Kid: Leyendas como una especie de cierre de todo este universo; pero, al mismo tiempo, un nuevo inicio, que podría traer más historias para todos los fans.
Es cierto que no propone nada nuevo y por lo mismo es bastante predecible; aún así, tiene ese algo que hace que salgas satisfecho de la sala de cine, con una sonrisa por haberla pasado bien.
Algo que curiosamente es atrevido en esta época, donde parece que no puede haber películas cuyo único objetivo es que la gente se pase un buen rato.