J.K. Rowling nunca ha mentido sobre la motivación de escribir sobre este mundo fantástico, donde la adversidad, la esperanza y deseo de explorar nuevos universos es parte de lo que atrapaba con sus aventuras de Harry Potter. Han pasado quince años desde que éstas se trasladaron a la pantalla grande, siempre bajo la estricta supervisión de la escritora. Sus exigencias tampoco son secretas. El estudio las concede para tener los derechos de explotación. Es justo. Para empezar, todo el elenco tiene que ser inglés, no se permite la música comercial y todos los guiones deben de ser supervisados personalmente por ella.
De nueva cuenta, Rowling toma el control en su totalidad y se interna en una nueva tanda de precuelas-spin off de la serie original, basada en el libro de texto que llevan los niños de Hogwarts. América es el escenario, Nueva York en 1926. Recién llegado al continente y con la bendición de Dumbledore, el muy callado y discreto Newt Scamander entra por la isla Ellis con un maletín que alberga un zoológico de criaturas inimaginables. Es un nuevo mundo la guerra entre magos y no-majs ( la versión americana de muggles) está en su punto. Newt se enfrenta al más grande reto que ningún mago se ha enfrentado...
Después de una última cinta del pequeño mago, tan sombría y seria, llega esta aventura que es todo lo contrario. El director lucha por encontrar la voz original de esta nueva aventura. El guión es un tanto difícil en estructura, quizá en papel sonaba perfecto, pero en filme las cosas tienden a sobre simplificarse, causando que en más de una ocasión la historia se torne plana en las partes que deberían de captar nuestra atención.
Actoralmente es una sorpresa constante la participación de Eddie Redmayne y Dan Fogler.
El filme en ocasiones se siente apresurado en su desarrollo técnico, con obvios green screen y algunas animaciones un tanto torpes. Por el lado humano parece que los extensos diálogos entre los personajes hacen caer el ritmo y la euforia de aventura disminuye conforme avanza; sin embargo, es una promesa para los fans del mundo de magos que podemos pasar por alto.
Rowling por su parte, hace una historia cargada de momentos de asombro y descubrimiento, justo como los libros de Potter, donde la escritora tropieza es en su construcción de escenas donde hay datos y cosas que no puedes ser pasados por alto y que para alguien no familiarizado con este mundo estará en constante estado de confusión.
“Animales fantásticos y dónde encontrarlos” es una nueva franquicia con mucho potencial, donde los elementos mágicos sobrepasan por mucho a las entregas anteriores y con una promesa que esta aventura seguirá por lo menos por otros cinco años.