México.- Sin duda alguna fue un acierto de la Federación Mexicana de Futbol haber contratado a Gerardo Martino, pues hasta ahora ha demostrado ser un técnico capaz, congruente, disciplinado y, sobre todo, que cuenta con las cualidades necesarias para revolucionar al Tricolor, escuadra que bajo su mando permanece invicto.

Nada tiene que ver el proceso del “Tata” con el de Juan Carlos Osorio, su predecesor, ya que el colombiano hizo del conjunto azteca un carnaval, toda vez que el elenco carecía de disciplina, no había un sistema de juego base, aunado a los experimentos que solía hacer como el cambiar a jugadores de su posición habitual.

Reglas claras, convocatorias largas

Contrario a lo que ocurría en la gestión del “Predicador”, ahora los futbolistas no pueden abandonar la concentración cada que se les pega la gana. Y es que como dejó en claro Gerardo Martino tras vencer a Estados Unidos 3-0 este 6 de septiembre, sólo habrá permisos para aquellos que tengan problemas de salud o familiares.

“El otro que va a dejar la concentración, (además de Luis Rodríguez, Cesar Montes, Rodolfo Pizarro) es Andrés Guardado por una cuestión de que su esposa va a tener familia, se adelantó su parto para el día lunes, para el futuro para que no haya dudas, tiene que ser un motivo justificado que tenga que ver con lesiones, quiero dejar las salvedades del caso, porque es una posibilidad que alguien se vaya, pero no va a ser porque nosotros lo decidamos, deberán estar hasta el último minuto concentrados”.

Gerardo Martino

Filosofía que ha traído consigo una mayor disciplina y compromiso de los jugadores, como quedó de manifiesto la noche de ayer, pues Jesús “Tecatito” Corona, quien había sido relegado de las recientes convocatorias por negarse a acudir a una, regresó totalmente comprometido e incluso fue de los mejores elementos ante las Barras y las Estrellas.

Portero a tus guantes, goleador al área

Con el ex técnico de Argentina y del Barcelona será imposible ver a futbolistas en posiciones que no dominan, además, ha tratado de implementar un estilo de juego abierto y ofensivo, lo cual la grada agradece.

Asimismo, desde que comenzó su ciclo en enero pasado, Gerardo Martino no ha inventado nada, ya que siempre ha jugado con un 1-4-3-3 clavado, de manera que los seleccionados saben bien cómo y por dónde moverse en la cancha.

Adiós al discurso "exquisito"

Siguiendo con las comparaciones, en los tres años que estuvo al frente de México, Osorio manejó un discurso un tanto “tecnócrata”, mientras que las declaraciones de Martino son sabias, congruentes y futboleras, así como harto respetuosas con la prensa, futbolistas y afición.

Atrás quedaron pues los grandilocuentes conceptos del “Predicador” y ahora sólo existen términos netamente balompédicos que reflejan la sencillez y claridad del entrenador nacional.

¡Al quinto partido y más allá!

Soñar no cuesta nada. Por ende, es justo que la hinchada azteca se ilusione con la “revolución martiniana”, ya que su gestión se parece mucho, en cuanto a impacto y trascendencia, a la que protagonizó su paisano César Luis Menotti a principios de los años 90, misma que sentó las bases para que el Tri por fin fuera un rival de cuidado en los escenarios más difíciles.

Si al “Tata” se le deja trabajar como hasta ahora y se le siguen brindado las herramientas para que desarrolle su filosofía, existen mayores posibilidades de que de une vez por todas México dé ese paso que hace falta en un Mundial y por fin se califique al añorado quinto partido, y por qué no, quizá más allá. Talento hay.