Iker Casillas anunció este lunes que dejará las canchas, al menos de forma temporal, luego de que hace un par de meses sufriera un infarto en pleno entrenamiento de los Dragones del Porto. 

El arquero español reveló que habló con el entrenador de los Dragones, Sergio Conceiçao, quien le pidió que se quedara en el club como parte de su cuerpo de trabajo para ser un nexo entre él y los nuevos jugadores. 

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El nuevo rol de Casillas, quien tiene contrato hasta el verano de 2020, no supone un retiro como tal, pues no ha descartado volver a ponerse los guantes; sin embargo, tanto él como la directiva del club saben que la posibilidad de que no vuelva a jugar es latente. 

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Fue el pasado 1 de mayo cuando Casillas sufrió un infarto al miocardio en pleno entrenamiento con los Dragones, por el cual le tuvieron que colocar un stent (mecanismo para recuperar arterias obstruidas). Desde ese día varios especialistas han opinado sobre la situación del español, a quien no le dan muchas chances de regresar al futbol profesional, pues tras una situación como la que vivió se requiere reposo pues es un proceso de recuperación lento. 

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El arquero de 38 años llegó al Porto en el verano de 2015 tras pasar 16 temporadas en el Real Madrid, club en el que lo ganó todo incluyendo 3 Champions League, cinco Liga y dos Copas del Rey. Desde su llegada a los Dragones ha disputado 156 encuentros en los que recibió 116 goles, mientras que dejó su portería en cero en 74 ocasiones.