Motorola es sin duda una marca histórica en la telefonía móvil y, en los últimos años, se ha dicho de sobra que sus recientes líneas de smartphones Moto X y Moto G han sido un parteaguas en los dispositivos con Android, al ofrecer una experiencia casi pura de este sistema operativo.

Hablando en concreto del Moto G, el pasado mes de noviembre Motorola nos sorprendió al presentar -en México antes que en ningún otro lado- el modelo Moto G Turbo Edition, una nueva versión del teléfono Android de gama media por excelencia.

Ahora, he tenido la oportunidad de probarlo durante casi dos meses, convirtiéndolo en mi teléfono principal tanto para el trabajo como para el ocio.

Después de dicho tiempo, resumo mi experiencia en tres razones por las cuales considero que el Moto G Turbo Edition es una gran opción.

Pero primero, repasemos sus principales especificaciones:

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- Pantalla 720p HD de 5 pulgadas con Corning Gorilla Glass

- Procesador Snapdragon octa-core

- Memoria RAM: 2GB

- Almacenamiento: 16GB (expandible con tarjetas MicroSD hasta por 32GB)

- Certificación IP67 (resistente al polvo y a salpicaduras y caídas en el agua)

- Peso: 155 gramos

- Cámara posterior de 13 megapixeles con flash LED doble

- Cámara frontal de 5 megapixeles

- Batería de 2,470 mAh

- Tecnología Turbo Power que ofrece 6 horas de uso por 15 minutos de carga

- Dos ranuras para tarjeta MicroSIM

- Android 5.1.1 (aún sigue pendiente la actualización a Marshmallow)

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Ahora sí, a continuación las tres razones por las que el Moto G Turbo Edition es una excelente alternativa para quienes buscan un equipo de gama media notable.

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1. Turbo Power: Recarga veloz para la batería

La principal premisa del Moto G Turbo Edition está en su nombre. Equipado con con un cargador Turbo Power, es un teléfono que te ayuda a olvidarte de ese clásico problema de la escasez de batería. Desde el primer momento es notoria la rapidez con la cual la carga va de 0 a 100 %: no más de 90 minutos.

Y si no tienen ese tiempo, también es destacable ver cómo llegar al 50 % no le toma más allá de 30 minutos.

Naturalmente, para alcanzar estos tiempos es importante siempre usar el cargador oficial Turbo Power que viene incluido con este Moto G.

Una vez que la batería está al 100 %, al darle un uso promedio al equipo (incluyendo sus periodos nocturnos de sueño), la energía alcanzó para un tiempo total de aproximadamente 42 horas; esto es, casi dos días.

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2. Su cámara

Con sus 13 megapixeles y opción HDR, la cámara del Moto G Turbo Edition ofrece una de las mejores experiencias de imagen en un equipo de gama media.  Esto empezando por su manejo: una vez abierta al arrastrar el dedo hacia la derecha es posible acceder a un amplio menú de opciones. Destaca el modo manual, con el cual podemos controlar el nivel de exposición con sólo mover nuestro dedo en forma circular.

Además, el zoom puede manipularse al gusto con sólo deslizar el dedo hacia arriba o abajo, y para tomar la foto sólo es necesario pulsar en cualquier parte de la pantalla, sin necesidad de buscar un botón específico. Si dejamos el dedo sobre la pantalla, entonces comenzará una toma de fotos en ráfaga.

Pero fuera de cualquier especificación técnica, lo más importante en la cámara de un teléfono es cómo salen las fotos, y aquí están algunos ejemplos de imágenes, en diversas condiciones de luz y algunas con el HDR activado, que tomé hace unas semanas en Las Vegas.

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3. Ergonomía

Este punto tal vez tenga un trasfondo un poco más personal. A pesar de ser la tendencia en la industria, la verdad es que me ha costado adaptarme a un teléfono de pantalla grande (los antes distinguidos como 'phablets').

Debo confesar que hace dos años me hice de la primera edición del Moto G y -sin ahondar en detalles- su forma y su pantalla fueron sumamente incómodos para mis manos.

Cuando comencé a probar este Turbo Edition, tenía en mente esa amarga experiencia pero, semanas después, me di cuenta de que había olvidado por completo ese mal recuerdo, señal de que -al menos para mis manos- la experiencia ergonómica del Moto G Turbo Edition ha mejorado muchísimo, y eso aún teniendo en cuenta la diferencia en el tamaño de pantalla del primer Moto G (4.5 pulgadas) y el modelo que nos ocupa aquí (cinco pulgadas)

Así que si ustedes son de los que sufren por el tamaño de los teléfonos actuales, pero necesitan uno porque -entre otras razones- simplemente ya no existe una opción competitiva en los tamaños de antes, consideren este Moto G Turbo Edition.

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Bonus: Todo lo que ofrece Motorola

Es redundante insistir en ello, pero el nombre Motorola (o Moto, como quedará en el transcurso de este 2016) es por sí sólo es una razón para considerar el Moto G Turbo Edition: un equipo desbloqueado con una poderosa tecnología de carga, una cámara que cumple con creces, diseño ergonómico, Android prácticamente puro, y todo a un precio muy competitivo: 4,699 pesos (disponible en la tienda oficial de Motorola).

Si ese es tu presupuesto, entonces aquí tienes una apuesta segura para tener un equipo que te dé una experiencia más que satisfactoria que te hará sentir que realmente compraste un teléfono de mucho valor, y no uno que uses resignado porque “no alcanzó para más”.