Después de la difusión de una noticia falsa en el diario español ABC, titulada“La esposa de López Obrador y azote de España se muda a Madrid”, el pasado fin de semana, no se hizo esperar el coro de los viejos analistas de siempre y las nuevas plumas rancias de la derecha regodeándose en la aparente contradicción de que la esposa del expresidente se mudara a dicho país.
Por supuesto, esto ya fue desmentido por la propia Beatriz. Aquí, lo alarmante, es que voces supuestamente de “izquierda”, o al menos en el espectro de lo que el presidente llamara “progres buenaondita” cayeran redonditos en repetir lo que el diario ultraderechista y abiertamente franquista publicó, claro está, sin prueba o evidencia alguna.
Llamar al pasquín inmundo ABC “franquista”, no es una exageración, por cierto. Basta usar Google, para encontrar alguna de sus lindas portadas paleras dedicadas al dictador fascista: “!Franco! ¡Franco! ¡Franco!” o “Una hora con el generalísimo”.
Desde hace décadas se puso sobre la mesa la miseria de un sector del periodismo mexicano. A eso se le puede sumar también arrogancia, petulancia e hibris de algunos comentócratas presuntamente de izquierda que retomaron con inusitada alegría las mentiras del diario español, quizás para obtener “clics”, quizás para hacerse “virales”, o tal vez para aparentar una inexistente neutralidad en su desempeño.
En fin. Dudo que lo hagan, pero no estaría mal desempolvar esos libros de periodismo y aplicar nuevamente los principios básicos del oficio: verificar la información con todas las partes involucradas, en este caso, la propia Beatriz Gutiérrez Mueller, que por cierto así se escribe correctamente su apellido en español si no quiere usarse la diéresis.