La duodécima etapa de la Vuelta a España 2022, con llegada a Peñas Blancas, la ganó el ecuatoriano Richard Carapaz. El campeón olímpico de INEOS Grenadiers formó parte de una fuga monstruosa y fue el mejor en la larga subida final. Remco Evenepoel se cayó en el camino, pero mantuvo la roja a salvo y se mantiene como líder de la clasificación general.
Después de unos 40 kilómetros de carrera, un grupo de 32 ciclistas formaron la escapada del día. Quick-Step-Alpha Vinyl y Groupama-FDJ querían mantener la brecha pequeña, pero con un grupo tan grande por delante fue difícil mantenerlos a raya.
Quick-Step-Alpha Vinyl mantuvo la fuga a tres minutos durante mucho tiempo, pero los ciclistas del “Wolfpack” no pudieron mantener ese ritmo. Poco después la diferencia con la escapada subió a más de diez minutos. Eso no supuso ningún peligro para Remco Evenepoel, porque Wilco Kelderman era el escapado mejor situado con 14,04 minutos de déficit en la general. Desde el grupo de cabeza, Samuele Battistella intentó atacar en solitario, pero el italiano del Astana fue atrapado nuevamente.
A unos 40 km para el final el pelotón se sorprendió por una caída de Remco Evenepoel en un descenso. El belga pudo continuar con algunos rasguños en el brazo y el muslo, pero como resultado, el ritmo en el pelotón se detuvo y la diferencia con la fuga aumentó a 11:30 minutos, lo que situó a Kelderman en segundo lugar virtual en la general.
Quick-Step-Alpha Vinyl y Jumbo Visma unieron fuerzas y aumentaron un poco el ritmo en el período previo a la subida final y, por lo tanto, redujeron la diferencia. En el grupo de fugados fue el BORA-hansgrohe quien aceleró el ritmo para embalar a Kelderman. Poco a poco el grupo se redujo y solo sobrevivía Kelderman, Carapaz, Jay Vine, Marc Soler, Jan Polanc, Marco Brenner, Carl Fredrik Hagen y Elie Gesbert.
Justo antes del arco de los dos últimos kilómetros Richard Carapaz se armó de valor y lanzó un ataque mortal que puso a sus rivales en dificultades, nadie pudo aguantar la aceleración brutal del ecuatoriano y se marchó en solitario hacia la línea de meta convirtiéndose en el primer latinoamericano en ganar una etapa de esta Vuelta a España. Kelderman eligió seguir a su propio ritmo y cruzó la meta en segundo lugar mientras que Soler terminó tercero.
Carapaz está muy satisfecho con su victoria de etapa. “Habíamos estado buscando una victoria de etapa durante mucho tiempo y ahora hemos logrado ese objetivo. Vamos a disfrutar de este momento”, comentó el ecuatoriano a Eurosport.
“En la primera semana ya tuvimos algunas etapas duras de montaña, lo pasé bastante mal allí, así que tuvimos que cambiar el enfoque: no buscar una buena clasificación sino perseguir victorias de etapa. Ahora lo hemos logrado y estoy feliz con eso”.
Mientras tanto en el grupo de favoritos Evenepoel venía subiendo tranquilo a pesar de la caída. El belga mostró su poderío y excelente estado de forma marcando un ritmo feroz, poniendo a sus rivales en dificultades y dejándolos sin fuerzas para atacar. Los cinco primeros de la clasificación general cruzaron la meta juntos y tendremos que esperar hasta el fin de semana para volver a verlos enfrentarse cara a cara.
La etapa 13 de este viernes verá a los ciclistas regresar a las llanuras de Andalucía mientras abordan una ruta amigable para los velocistas desde Ronda a Montilla. Sin embargo, esta no es una etapa plana y sencilla, con un aguijón diabólico en la cola, existe la posibilidad de que los clasicomanos y los oportunistas puedan robarse los honores del día justo debajo de las narices de los hombres rápidos.