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El pasado 12 de abril el asesor de origen italiano en materia energética Paolo Salerno entró al pleno de la Cámara de Diputados, a donde se había trasladado la votación de comisiones sobre la Reforma Eléctrica tomando asiento junto a la diputada plurinominal del PRD, Edna Díaz. La presencia del lobista europeo en el recinto parlamentario causó molestia a legisladores de Morena que lo invitaron a pasar a la parte posterior del salón, ya que en esas curules son de uso exclusivo de los parlamentarios.

Los diputados morenistas acusaron que la oposición había metido a un cabildero italiano el cual trataría de frenar las modificaciones constitucionales en materia de energía eléctrica que están discutiendo en ese órgano legislativo.

Los legisladores de izquierda alegan que Salerno es coordinador del Comité de Energía de la Cámara de Comercio Italiano, socio de Enel, empresa denunciada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por el mercado negro de autoabasto.

A las críticas de los parlamentarios al asesor italiano se sumó el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), en su conferencia de este miércoles 13 de abril, al señalar que “de manera descarada” se había metido hasta la sede de los diputados a un“intermediario, una especie de coyote de empresa, de empresas extranjeras que no quieren la reforma constitucional” que se propone en materia eléctrica.

“Se demostró que el señor es italiano y que trabaja para una empresa extranjera que tiene negocios en la industria eléctrica del país, de México, una empresa extranjera”, aseguró el presidente.

La empresa de Paolo Salerno niega cualquier relación con Enel y aseguran que el abogado de origen italiano solo se desempeñó como experto en mercado eléctrico, y que acudió a la Cámara de Diputados en calidad de asesor técnico de la coalición “Va por México”, ello a fin de aclarar su participación en el tema de la Ley de la Industria Eléctrica (LIE).

Independientemente si el experto tiene o no relación con el corporativo italiano, existe un conflicto muy marcado entre la Comisión Federal de Electricidad y Enel.

En junio de 2021 la empresa que dirige Manuel Bartlett acusó que la compañía estatal Ente Nazionale per l’energia elettrica (Enel), originaria de Italia, participa en un mercado negro de electricidad bajo el esquema de autoabasto en México.

Directivos de la hoy empresa productiva del Estado han señalado que la firma de energía europea simula participar en esquemas de autoconsumo eléctrico, pero se asocia con empresas por solo un dólar para no pagar el costo de la transmisión eléctrica.

El año pasado Enel se amparó contra resoluciones del Gobierno de la Cuarta Transformación para que sean las energías producidas por CFE las que se despachen primero, empezando por las generadas en plantas hidroeléctricas y después las energías producidas en centrales privadas.

La disputa ocurrió en medio de la polémica reforma a la Ley de la Industria Eléctrica que promulgó México en mayo pasado, suspendida en el Poder Judicial, que prioriza las plantas de la CFE, incluyendo las contaminantes, sobre las privadas de renovables.

La reforma también obliga a la revisión de los contratos que empresas del Estado hicieron bajo una legislación promulgada por el expresidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), que crea las figuras de los productores independientes de energía y las sociedades de autoabastecimiento.

En la actualidad Enel cuenta en México con 19 centrales, de las que 9 son con las subastas eléctricas creadas por la reforma energética de 2013 y una es con el esquema de productor independiente, según datos de Mario Morales, director general de Intermediación de Contratos Legados de la CFE.

La Reforma en materia eléctrica impulsada por el gobierno del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se enfrenta para su aprobación no sólo a los legisladores que de la coalición “Va por México” conformada por el PRI, PAN, PRD y MC, sino también a intereses de poderosas empresas trasnacionales como Enel, Iberdrola, cabilderos; gobiernos extranjeros, entre otros.

El próximo domingo 17 de abril se conocerá si las modificaciones a la legislación en materia eléctrica instrumentada por el Gobierno de la Cuarta Transformación pasan o nos quedamos los mexicanos con la Reforma del 2013 que favorece a las empresas privadas en detrimento de la CFE.