Banamex: la venta política
El caso Banamex lo deja claro: no se privilegió el precio, sino el visto bueno del gobierno. La oferta de Larrea era mayor y resolvía en una sola operación el futuro del banco, pero fue rechazada. La opción elegida fue Fernando Chico Pardo con 25% y una OPI en 2026.
- Para Citi y sus accionistas internacionales, significa postergar liquidez y asumir riesgos de mercado.
- Para el gobierno mexicano, significa colocar al socio “aprobado” y políticamente cercano. El mensaje al mercado es inequívoco: en México, la política define la transacción financiera más que el dinero.
En esta etapa de la gobernanza en México, es necesario el visto bueno previo para hacer una oferta de ese tamaño, se pueden hacer todo tipo de especulaciones al respecto, la realidad es que no sucedió.
CIBanco, Intercam y Vector: Liquidación y rescates quirúrgicos
La otra cara de la moneda son las instituciones sancionadas por EEUU (FinCEN) y forzadas a reestructurarse:
- CIBanco: licencia revocada y proceso de liquidación.
- Intercam: venta de activos y cartera a Kapital, un unicornio emergente que creció más por adquisiciones que por trayectoria orgánica.
- Vector: traspaso de clientes y activos a Finamex para evitar quedarse aislado del sistema estadounidense.
La narrativa oficial es que se protegió a los clientes y al sistema. La lectura real es que la presión internacional obligó a México a actuar, y lo hizo con medidas drásticas y de emergencia.
Kapital aparece como el gran ganador. Compró Autofin en 2023 y ahora absorbe parte importante de Intercam, no su licencia. Con rondas de capital que lo valuaron en más de 1,000 millones de dólares, se vende como “banca digital moderna”. Pero los riesgos son evidentes:
- No tiene historia bancaria orgánica, su crecimiento es vía compras aceleradas, su rentabilidad es modesta.
- Hereda activos y responsabilidades de Intercam, institución multada por la CNBV por omisiones en prevención de lavado de dinero.
- La narrativa de unicornio debe contrastarse con la realidad de integración, cumplimiento y transparencia.
Un patrón común: el poder político y regulatorio
En ambos casos —Banamex y CIBanco/Intercam/Vector—, el patrón es claro:
1. La política define quién sobrevive y quién desaparece. Larrea no fue aceptado; Chico Pardo sí.
2. La regulación se aplica de manera quirúrgica y discrecional. Se liquida a unos, se rescata a otros vía transferencias “a tiempo”.
3. El Estado gana poder, los contrapesos pierden. Con una justicia debilitada por la improvisación del nuevo poder judicial y una nueva Ley de Amparo restringida, las empresas tendran menos vías para defenderse.
Riesgos de largo plazo
- Confianza inversionista: Si las grandes operaciones dependen de la política más que de los mercados, México se vuelve un destino incierto para capitales internacionales.
- Concentración bancaria: Los jugadores aprobados se fortalecen, los demás quedan acotados a nichos específicos del negocio.
- Credibilidad institucional: Cuando EEUU señala riesgos y México reacciona a contrarreloj, la narrativa de estabilidad se erosiona.
En este nuevo mapa financiero, los bancos no solo deben cuidar su balance y sus clientes: deben leer la política como factor decisivo. Banamex se vendió al socio aceptable, no al mejor postor. Intercam y Vector sobrevivieron porque encontraron compradores “a tiempo”. CIBanco desaparece.
Las expectativas de crecimiento económico son modestas. A excepción de las del gobierno mexicano que proyecta más del 2% de crecimiento en el PIB, la media de las proyecciones internacionales y nacionales privadas no supera el 1.2% en promedio, distante del crecimiento proyectado de América Latina tomando en cuenta el tamaño de la economía mexicana.
La economía informal sigue alta con casi el 60 % de la PEA y el Plan México, si bien con alta propaganda, no ha generado la inversión ni la expectativa sólida. El T-MEC entra en etapa clave de revisión y con más factores de riesgo para México y ahora se abrió el frente asiático en donde también pueden poner condiciones adicionales en aranceles, o bien, un tipo de acuerdo comercial a gusto de Mr. Trump.
Así que el sector financiero mexicano que en unos temas es sobreregulado, en otros nunca registra riesgos anormales por parte del supervisor en especial con los bancos sistémicos. La falta de deducibilidad a las aportaciones del IPAB, el nuevo entorno judicial y la Ley de amparo, sin elementos que los accionistas y consejos de administración de empresas del sector financiero deben considerar en su planeación de 2026. Crecer rápido a través de adquisiciones y a descuento parece brillante. Pero hacerlo bien, con visión de rentabilidad para accionistas e inversores, confianza y estabilidad a los clientes y empleados es el verdadero reto. El sector financiero no es un capítulo México milenial de Shark Tank. Es el mundo del billete real y de conocer sus riesgos legales, de mercado y de reputación moral.
La lección es clara: en México, el sistema financiero ya no se explica solo con hojas de balance, sino con el pulso político y la capacidad de alinearse al poder.
Mario Sandoval
CEO FISAN SOFOM ENR
Banquero y abogado con más de 30 años de experiencia profesional a nivel directivo.