Ya lo dijo Christian Horner, apenas terminando la carrera en Suzuka y en el contexto de la celebración de todo el equipo de Red Bull Racing por la consagración del bicampeonato de Max Verstappen en el rubro de los pilotos; ahora toca concentrarse en un objetivo particular para el otro piloto de la escudería, el mexicano Sergio Pérez, a quién a partir de ahora buscarán apoyar con todos los recursos al alcance para que logre el subcampeonato en la misma tabla.

Como si se tratará de objetivos trazados, en Milton Keynes los tienen claros; quieren llevarse todas las joyas de la corona. Ya consiguieron el primero de ellos, con el #MadMax; ahora pretenden que su escolta en el campeonato ganado sea su coequipero, el tapatío Checo Pérez, para luego ir por el campeonato de constructores que, de hecho, ya lo tienen muy encaminado.

Este año ha sido muy productivo para los de las bebidas energéticas, con todo y que no fue un año fácil para el equipo. Cuando todo mundo esperaba que a principios de temporada, la batalla por los podios y el campeonato fuese entre los pilotos de Mercedes y los de Red Bull, apareció un tercero que sorprendió a propios y extraños. Despertó el gigante, y en Maranello crearon un monoplaza muy competitivo, con una poderosa Unidad de Potencia, con el sello de la casa, y le mostraron al mundo que el mejor coche de la parrilla era el del Cavallino Rampante.

Pero Ferrari, ya todo mundo sabe, pecó gravemente en el carrera tras carrera, con errores tanto en su paddock, como con sus pilotos. Sin esas puntuales metidas de pata, hoy estaríamos hablando de una Ferrari que estaría regresando a su mística ganadora, volviendo a posar con el título de constructores y colocando a sus dos pilotos en la lucha por el campeonato de pilotos.

Mientras tanto, los alemanes de las Flechas Plateadas no se recuperaron del KO que les propinó Max Verstappen y su Red Bull -con mención honorífica de Checo Pérez en el otro RB16B -, al arrebatarles el campeonato de pilotos en la última vuelta, de la última carrera del año pasado.

Para esta temporada, los comandados por Toto Wolff, no pudieron presentar un coche tan competitivo como en sus años dorados recientes, y aunque al final de esta temporada han luchado, no son ni la sombra de lo que llegaron a ser, cuando lo dominaban todo.

Y es en este contexto, donde a pesar de las dificultades en competencia, en Red Bull se las arreglaron para estar a nada de conseguir todos los objetivos que se han ido planteando para este año.

Además, en Milton Keynes caminaron solitos en este 2022 en cuanto al desarrollo de su tren motor, adquiriendo la propiedad intelectual de Honda, quienes se fueron de la máxima categoría al final de la temporada pasada. Así, desarrollaron la Red Bull Powertrains, su propio motor diseñado y producido en su propia fábrica, y demostraron que se puede gestionar todo aspecto en el manejo de un equipo de #Formula1.

Por lo pronto, el Gran Circo viene dentro de menos de dos semanas a América, un territorio en el que hay muchos aficionados del piloto mexicano, Checo Pérez; empezando por el COTA, en Austin, Texas, en donde Red Bull le dará todas las herramientas para que el jalisciense brille en la pista y ante su gente, muy cerca de su país de origen, para después venir a la CDMX a correr el #GranPremioDeMéxico en el Autódromo de los Hermanos Rodríguez, ahora sí de lleno, ante su gente; donde el equipo austríaco lo impulsará para que se lleve su carrera de casa.

El objetivo con Pérez será despegarlo de Leclerc en cuanto a puntos. Hoy solo es un punto el que los separa en la lucha por el subcampeonato y Checo sabe que es muy real la posibilidad de hacerse con la segunda plaza en el campeonato del mundo, con el apoyo de su paddock.

Twitter: @elproduzer