Previo a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, gobernadoras, diputadas, alcaldesas y regidoras de la Cuarta Transformación, se reunieron para mostrar su apoyo a la jefa de gobierno capitalino en la Ciudad de México.

La cita fue a las 13:00 hrs de ayer domingo, y desde temprana hora al punto de reunión fueron llegando las mujeres que expresaron todo el apoyo a la doctora Claudia Sheinbaum, a quien desde ya, vitorearon con fuerza: ¡Presidenta, presidenta!

Se dice -- y se dice bien-- que para la contienda electoral que se llevará a cabo en el 2024, la boleta tendrá como principales protagonistas a las mujeres, pese a los encontrones y dimes y diretes que hay en los otros partidos, donde no se terminan de poner de acuerdo quiénes serán los abanderados o abanderadas.

Lo cierto es que, como he dicho anteriormente, la caballada de varones está cada vez más flaca en Morena. De las demás fuerzas políticas mejor no hablamos, pues uno de los que suena con más fuerza es el panista Santiago Creel, pero tendrá que enfrentarse a la militancia, donde figuran otros nombres como el de la señora Lilly Téllez, quien a veces dice sí va y otras se desdice.

No quiero caer en el cliché de decir que es tiempo de mujeres, pero lo que se ve, no se juzga. Ahí tenemos la pugna que hay en el Estado de México, donde las dos principales candidatas, Delfina Gómez (presente en el evento de ayer junto a Claudia Sheinbaum) y Alejandra del Moral, calientan los motores para una batalla que parece va dejando atrás a la mexiquense extraída del Grupo Atlacomulco, cuyos eventos no terminan de levantar pese a estar en coalición tres partidos.

Pero más allá de quien gane o quien pierda, en el Estado de México, territorio clave que sirve para medir el agua a los camotes en el venidero 2024, dos mujeres son las protagonistas y eso hay que aplaudirlo.

Por otro lado, en la línea de los presidenciables, (hasta ahorita sólo suspirantes) sabemos que los corcholatos de Morena cada vez se desinflan más, pese a que Ebrard presume que llegó al millón de seguidores en Tik-Tok.

Quiero pensar que los asesores del canciller le apuestan a la audiencia tiktokera, en su mayoría jóvenes pertenecientes a la Generación Z, pero esa red social no es una pasarela adecuada para exponer propuestas que enamoren a los posibles votantes, a menos que se le apueste a la banalidad de la política y todo se convierta en show, lo cual tampoco es novedad, pero sí se corre el riesgo de pretender atraer votantes “exprés”, sin mayor capacidad de discernir entre un político real y un aspirante a influencer. Esto sí sería grave.

En la guerra, en la política y en el amor, todo puede ser válido, claro que sí, pero no descartemos el voto informado y consciente y ahí, hasta hoy, lo que hemos visto es que la mayoría le apuesta a la doctora Sheinbaum.

Los datos ahí están, las encuestas no mienten: un gran porcentaje de las y los mexicanos se inclinan por la mandataria capitalina.

Por ello el evento de ayer domingo fue solo una muestra. Ahí estuvieron las mujeres, apoyando y aplaudiendo que Sheinbaum Pardo las represente en el próximo gobierno.

Las presentes al evento y nosotras, las espectadoras, deseamos un gobierno sensible y humanista que sea garante de un cambio real y urgente en una sociedad lastimada por el machismo.

El discurso de Claudia Sheinbaum ayer domingo fue contundente: “Tenemos el deber de abrir brecha para nuestras hijas y nietas”, pues no hay conmemoración del Día Internacional de la Mujer si no existe un compromiso real para acabar con todo lo que nos ha lacerado desde siempre y se actúe más allá del discurso.

¿Es “ella” con quien podrá darse ese cambio? Esperemos.

Por cierto...

Y en Veracruz, previo al 8 de marzo, se hace el recuento de los feminicidios que han ocurrido en la entidad en los primeros meses de este año.

Al momento de escribir estas líneas han muerto en Veracruz 15 mujeres a manos de su agresor, colocando a nuestro estado en uno de los más peligrosos para las mujeres.

¿Sería mucho pedir a las autoridades que atiendan como se debe cada uno de estos lamentables sucesos?

Ya que las alertas de género, por lo visto, no han tenido el éxito deseado, es urgente que los agresores paguen sin demora por los delitos cometidos.

También en el Congreso sigue atorada sin que sepamos el motivo, la llamada Ley Monse, que castiga a los familiares de los asesinos por omisión o por complicidad. Con tanto tortuguismo se avanza a pasos muy lentos y en temas tan sensibles lo que urge son leyes que nos hagan sentirnos más seguras.

Por lo pronto en nuestro estado viviremos un 8 de marzo con más muertes de mujeres y pocas ganas de las autoridades de trabajar como se debe. Qué lamentable.