¡Bienvenidos amantes de la gastronomía! ¿Ustedes saben cuáles son los 10 alimentos mexicanos que conquistaron el mundo? Pues la respuesta la encontramos en el libro “México en la mesa”, de los autores Martha Elena García y Guillermo Bermúdez. No debemos olvidar que la gastronomía mexicana es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, reconocida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
México, como país, sin duda ha hecho una aportación enorme al mundo culinario. Por eso estos dos autores se sumergen y se ocupan en la necesidad de documentar cómo hemos cambiado nuestra dieta por culpa de la industria alimentaria, y su propuesta es regresar a nuestras raíces.
Es por este motivo que realizaron este libro con la intención de que volvamos a apreciar estos alimentos, sin los cuales la comida no sería la misma, no solo en nuestro país, sino incluso a nivel internacional; por ejemplo y solo por nombrar un ingrediente, el jitomate o xitómatl en náhuatl, revolucionó la gran mayoría de cocinas.
Hoy no se puede concebir a la pizza margarita o a la napolitana sin su salsa de tomate, y qué decir de la infinidad de pastas italianas cuya base primordial se encuentra en dicha salsa elaborada con ese fruto. Desde la arrabiata hasta la boloñesa, este sencillo ingrediente proveniente de nuestro país es un básico para la gastronomía italiana.
Y así podemos seguir con otros países, pero no nos distraigamos; un punto importante a destacar de esta publicación es precisamente hacernos conscientes de que los agrotóxicos, las comidas procesadas y las bebidas azucaradas nos hacen mucho daño, y nos lleva a tener graves problemas de salud como la diabetes o la obesidad, por nombrar las consecuencias más recurrentes si no se consumen con moderación.
Por eso, los autores buscan volver a poner en nuestro día a día el consumo de alimentos frescos, y nada mejor que hacerlo con los principales productos que México le regaló al mundo. Se busca el regreso de la cocina con los ingredientes de la milpa: maíz, frijol y calabaza.
No debemos olvidar que antiguamente -y todavía en ciertos poblados- se suelen sembrar estos tres elementos juntos, y de ellos podemos sacar una infinidad de platillos, todos son parte de una cocina amigable con el medio ambiente, y con los tiempos de siembra y de cosecha.
Desde unas quesadillas de flor de calabaza, unas enfrijoladas, o una sopa de calabaza acompañada de sus tortillas y frijoles refritos. En verdad hay muchísimas recetas con estos tres ingredientes. Otro de los protagonistas es que el chile, que acompaña, viste y da un sabor especial a la comida.
Otro elemento que este libro busca reivindicar es el aguacate, también llamado el “oro verde”, y que en fechas recientes se ha vuelto muy popular a nivel mundial. Muy solicitado en el extranjero y en los que buscan cuidar la dieta por la aportación que hace en materia de grasas saludables.
Una proteína que poco se consume, hay que decirlo, pero que ojalá y en el gobierno se pusieran las pilas para permitirnos consumir más a los mexicanos es el guajolote, ave endémica que tiene poca grasa, y es una carne blanca muy rica en proteínas. Es increíble que México no consuma más esta riquísima ave y -literalmente- le saque más jugo.
En el libro también se destaca a la vainilla, originaria de Papantla, Veracruz, que es una orquídea de origen prehispánico, y representa uno de los grandes regalos de México para la cocina, sobre todo la repostería del mundo.
Y no podríamos dejar de hablar del cacao; por algo en los pueblos originarios sus semillas fueron usadas como dinero de uso corriente, porque sabían el valor de este fruto. Con ellos se elabora el chocolate, y yo me pregunto ¿qué serían los suizos sin el cacao mexicano?
Finalmente, ¡no van lo van a creer! el último alimento que incluyeron en esta lista es la papaya, fruta que suele estar en los desayunos de casas y restaurantes, y que tiene su origen en Mesoamérica. Su nombre original en maya es “páapay-ya” que significa zapote jaspeado. Su consumo regular trae increíbles beneficios a nuestra salud, y también es una fruta muy versátil en la cocina tanto nacional como internacional.
Por eso recomiendo que adquieran este maravilloso libro, no solo para saber cuáles fueron los alimentos que México le regaló al mundo, y enriquecieron sus cocinas, sino para reinventar nuestra dieta, y porque tal y como ellos mencionan: la gastronomía mexicana es identidad, historia y memoria colectiva. Bon appetit!!!
Cat Soumeillera en X: @CSoumeillera