Krauze y Bárcena

√ 1. Ayer alguien preguntó a AMLO —y a Marcelo Ebrard, quien acompañó al presidente en la conferencia de prensa mañanera— acerca de una entrevista que León Krauze le hizo a Martha Bárcena, exembajadora de México en Washington. Mi comentario: Era una pregunta que debía hacerse.

√ 2. La pregunta claramente era una defensa de Ebrard, a quien Bárcena ha cuestionado bastante desde hace meses: “Prácticamente se va con todo contra el canciller”, dijo el reportero. Mi comentario: Se vale defender políticos.

√ 3. El hombre que hizo la pregunta, quien evidentemente no es profesional del periodismo, descalificó a Krauze: “Es un periodista identificado en contra de este gobierno de la cuarta transformación”. Mi comentario: De León Krauze pienso que es un periodista bastante objetivo, de lo mejor que hay en México.

√ 4. Antes de permitir que Ebrard respondiera, el presidente López Obrador se lanzó contra León Krauze, la prensa y los y las intelectuales de México:

  • Krauze “es enemigo de nosotros, adversario, pues, para no exagerar”, dijo Andrés Manuel. Mi comentario: Suponiendo que León fuera adversario de AMLO, tendría derecho a serlo y, además, contaría con razones de sobra para ser crítico de Andrés Manuel: el presidente de México ha cuestionado, me parece que en exceso, al padre del periodista, Enrique Krauze. Sin duda López Obrador lo ha hecho para defenderse de duros reproches que el historiador le ha hecho, pero en el caso de su pésima relación con Enrique, Andrés decidió que lo mejor que podía hacer era empeorarla, y no mejorarla. Por lo demás, resulta perfectamente natural que un hijo no simpatice con quien tanto critica a su padre. Esto es algo que AMLO aplaudirá, claro que sí.
  • Krauze pertenece al grupo de los periodistas “molestos porque eran los predilectos del régimen anterior, del antiguo régimen, entonces todo lo que reportan, todas sus entrevistas —como sucede en México con la mayoría de los medios, ayer hablamos de eso— es en contra de nosotros”. Mi comentario: Con méritos de sobra para ser conductor de un noticiero en el horario estelar de la televisión mexicana, Krauze no ha recibido esa oportunidad. Por eso se fue a Estados Unidos. Si hubiera estado entre los consentidos del antiguo régimen, hoy lo veríamos cada en noche en cualquiera de las grandes cadenas de TV de México.
  • Dijo AMLO que “desde el tiempo que fue presidente de México Francisco I. Madero, nuestro apóstol de la democracia, nunca se había atacado más a un presidente en los medios de información como ahora”. Mi comentario: Es verdad, Andrés Manuel es el presidente más insultado en medios en toda la historia, y en eso supera fácilmente a Madero. A AMLO se le insulta muchísismo más de lo que se le critica, y ya son más de cuatro años de injurias y calumnias en su contra... Ocurre así porque en la 4T hay más libertad que nunca antes, lo que es un mérito del presidente López Obrador. Los insultos, tristemente, tienen que ver con la reducción del presupuesto público destinado a los medios. Si el dinero volviera a llegar en grandes cantidades a las tesorerías de las empresas mediáticas, las ofensas desaparecerían y la comentocracia se moderaría bastante en sus cuestionamientos. Creo que León Krauze es de los pocos en el gremio periodístico que ha mantenido la prudencia: se ha quedado en la crítica —a veces exagerada y basada en prejuicios— sin haber dado el paso a la ofensa vulgar.
  • AMLO aprovechó la ocasión para hablar del patrimonio de Carlos Loret de Mola. Mi comentario: Tantas veces lo ha señalado Andrés Manuel, que en mi opinión a este periodista le convendría, aunque no esté obligado a hacerlo, dar una explicación detallada acerca de sus propiedades, las que tenga. Sería una buena forma de dar por terminada una disputa que se ha vuelto interminable.
  • También afirmó AMLO que en el antiguo régimen existía una “asociación delictuosa” entre medios y gobiernos. Mi comentario: En ciertos casos sin duda así era, pero por justicia debe señalarse que también había en otros sexenios —como en el actual— muy buen periodismo objetivamente crítico, tanto en empresas mediáticas de derecha como de izquierda.
  • El presidente también arremetió contra “unos supuestos intelectuales de izquierda” que protestaron por la condecoración que recientemente Andrés Manuel le dio al presidente de Cuba. Mi comentario: No soy intelectual ni soy de izquierda y nadie me ha preguntado, menos aún lo ha hecho AMLO, pero si el titular del poder ejecutivo me preguntara qué opino de la condecoración al cubano, le respondería que eso estuvo muy mal porque el tipo es un dictador. Todas las virtudes de la 4T, que se sintetizan en una libertad de expresión sin límites como nunca la habíamos conocido en México, en Cuba no existen. Lo que ocurre en esa nación es terrible, y no hay manera de defender su régimen.
  • Según AMLO, los “diplomáticos conservadores nunca hicieron nada cuando se permitía que en México entraran las agencias de Estados Unidos, como la DEA”. Mi comentario: Es cierto, la diplomacia mexicana daba pena en los gobiernos anteriores.
  • Andrés Manuel también habló del juicio a Genaro García Luna en Estados Unidos y, basado una encuesta de El País, aseguró que en México la gente no está enterada porque los medios no le han dado importancia a lo que ocurre ahora mismo en Brooklyn. Mi comentario: Desgraciadamente eso es cierto. No ha tenido demasiada prensa lo que dijo El Rey Zambada acerca de que entregó dinero a gente cercana a Ebrard. Por esa razón el reportero que preguntó sobre la entrevista de Krauze a Bárcena no recordó que también era tema, y un gran tema relacionado con el canciller, lo que el hermano de El Mayo dijo acerca de cosas raras relacionadas con Marcelo. ¿Raras? ¡Rarísimas!

Ebrard y su machismo

√ 5. Cuando Andrés Manuel terminó su alocución sobre la prensa, pasó el micrófono a Ebrard; este lo usó para exhibir toda su misoginia:

  • El canciller empezó haciéndose el chistoso: “Bueno, es el Día del Amor y la Amistad, entonces, voy a ser cuidadoso en la respuesta. La exembajadora se ha dedicado desde que dejó su cargo a calumniarme en todos lados”. Mi comentario: Eso es falso. Martha Bárcena solo ha ejercido su constitucional y democrático derecho a la crítica, y no ha dicho ninguna falsedad.
  • Marcelo enseguida le hizo al psicólogo: el de Martha es “un rencor obsesivo”. Mi comentario: Esta manera de adjetivar a la exembajadora fue un error gravísimo del canciller, ya que lo exhibe como un funcionario misógino.
  • Haré lo mismo que hizo Ebrard: jugar al psicólogo. Así, considero que el canciller está enfermo de rencor respecto de la exembajadora: “Nunca le tuve confianza a ella por eso, y qué bueno que no se la tuve porque vean lo que está diciendo ahorita y la ingratitud con el gobierno que la nombró embajadora en Washington, que es la embajada más importante de México”. Mi comentario: Si nunca le tuvo confianza ¿por qué fue tan cobarde como para permitir que el presidente López Obrador impusiera contra su voluntad, en un cargo del mayor nivel en la Secretaría de Relaciones Exteriores, a una persona en la que no confiaba? Alguien con dignidad habría renunciado antes de aceptar una imposición así. El odio a Martha ha enfermado a Marcelo porque todo lo que ella hace o dice desde el inicio del sexenio le recuerda lo pusilánime que es frente al poderoso.

Martha no es Lilly

√ Cuestionado en la mañanera de ayer acera de si se arrepiente de haber nombrado a Martha Bárcena embajadora en Estados Unidos, el presidente Andrés Manuel López Obrador respondió que no, que no se arrepiente: que en la conferencia de prensa del 14 de febrero Marcelo Ebrard solo ejerció su derecho de réplica. Mi comentario: Es sano que todo se discuta, claro que sí.

√ Andrés Manuel también dijo que Bárcena ya está en el bloque conservador, pero que no se siente traicionado. Mi comentario: Martha no es Lilly Téllez ni Germán Martínez, dos personas abiertamente conservadoras a quienes AMLO llevó al Senado. Martha Bárcena es una mujer liberal, como liberal es su esposo Agustín Gutiérrez Canet. Dos personas liberales y generosas que estuvieron cerca de Andrés en los tiempos duros. Ha sido una pena que por diferencias con Ebrard se haya perdido la amistad entre Andrés Manuel, Martha y Agustín. Ojalá la recuperen. Como bien dijo el presidente, “la historia nos juzgará”. El tabasqueño vivirá bastantes años después de que deje la presidencia, así que tiempo de sobra tendrá para saber los nombres de quienes verdaderamente lo van a traicionar. No soy adivino, pero me atrevo con un pronóstico: si Marcelo Ebrard no supera a Claudia Sheinbaum en las encuestas que haga Morena, este mismo año el todavía canciller traicionará a la 4T y buscará ser candidato presidencial de oposición. Algo habrá en la personalidad de Marcelo que todo el mundo afirma que se irá por lo menos a Movimiento Ciudadano si pierde la encuesta, y hasta el momento va abajo en las mediciones de preferencias electorales. ¿Ya se dio cuenta Andrés Manuel que eso solo se dice de Ebrard, que nadie nunca lo ha dicho de Claudia? Por algo será.

Mi comentario: Marcelo Ebrard no va a perder puntos en las encuestas por el escándalo, que no se ha difundido lo suficiente, de las relaciones de su gente más cercana con El Rey Zambada. Él seguirá en segundo lugar —a una distancia de entre seis y diez puntos detrás de la líder Claudia Sheinbaum—. Lo dije ayer en una columna sobre la mala encuesta de México Elige que difundió Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula. Lo sostengo: las revelaciones del narco no afectarán a Ebrard, en primer lugar porque se ha hablado poco de las mismas, pero también porque el canciller tapó esa escándalo con uno más grande, el de sus comentarios misóginos contra Martha Bárcena.

Mi comentario: Dicho lo anterior, me atrevo con otro pronóstico: a Ebrard sí le va a afectar su misoginia contra la exembajadora en Washington. Andrés Manuel, que todo lo mide, ya debe haber calculado la magnitud del daño que hizo a la imagen de Marcelo la forma tan machista en que se refirió a una mujer respetable. Afortunadamente es tan sólida la buena reputación del presidente de México que no le dañará la crisis de Marcelo. Pero de que el secretario de Relaciones Exteriores fue derrotado por una mujer, no hay la menor duda. Dejo algunos tuits para probarlo: