Ya desde el fin de semana reciente tuve la intención de cerrar este ciclo de trabajos que inició el año pasado sobre cantantes mexicanos de los años 30’s a 60’s del siglo XX que tuvieron más o menos entrenamiento vocal clásico y terminaron por cantar canciones que en su tiempo fueron populares y ahora son parte del repertorio de escuelas de música, conservatorios y conciertos formales. Iba a concluir justo con el cénit de dicho fenómeno: Jorge Negrete.
Lectores amables me comentaron la ausencia de algunas figuras aún no expuestas en este espacio. Revisé mi lista inicial, y en efecto, cinco mujeres y cinco hombres más asomaron en las notas (hasta ahora van como 20 visitados en total). Por ello es que resultó grato rescatar y refrescar para la memoria y el gusto la figura del cantante y actor Ramón Armengod, de quien se trató de explicar la razón de su olvido habiendo filmado alrededor de 50 películas, grabado muchas canciones, tenido éxito en la radio, en los teatros. Pues bien, en la revisión de la lista aparece Luis G. Roldán, que en su tiempo activo fue muy reconocido, ya desde sus inicios en los 30’s; es decir, alcanzó el éxito temprano.
|“Calla tristeza”, de Gonzalo Curiel; de la película Los amantes (1951; Fernando A. Rivero, dir.)|:
Y como en el caso de Armengod, también en el de Roldán hay pocas referencias biográficas –ya no digamos estéticas o estilísticas– en diccionarios de música mexicana o en alguna página oficial como las del Instituto Mexicano de la Radio o la Fonoteca Nacional, la de alguna empresa radiofónica, de aficionados y/o admiradores o en programas de la nostalgia musical de México en el internet; o en alguna nota periodística conmemorativa de aniversarios. En fin, aunque no mucho, algo se encuentra. Lo más evidente son los audio/videos del youtube, las películas completas o fragmentos de película donde los cantantes interpretan a grandes boleristas no sólo mexicanos y también otros estilos diversos de la canción popular.
|Una canción desesperada y “equivocada” de Agustín Lara, “Volverás”; de 1941|:
Luis G. Roldán (1910-1986) tuvo un rápido comienzo en la industria de la canción. Le sonrió Fortuna y personas importantes del medio le impulsaron desde el inicio. Pues según cuentan los que cuentan, de pintar coches en un taller mecánico en la Ciudad de México y cantar por gusto en fiestas familiares, hizo su debut en la XEB tras ser escuchado por el compositor y director de orquesta Miguel Lerdo de Tejada. Como solía suceder con los pianistas, compositores e intérpretes que destacaban, pronto fue atraído por la XEW, “La voz de la América Latina desde México”, donde el célebre locutor Pedro de Lille lo bautizó como “El cancionero romántico” (interesante personaje que renombró a muchos intérpretes de la época de acuerdo a sus supuestas características artísticas, físicas y emocionales). También se hace el registro de que estudió canto con María Grever, de quien estrenó su canción “Así”. Aunque Grever comenzó su carrera cantando, resulta interesante el dato de que diera clases de voz, cuando menos a Roldán; la compositora sin duda conocía el funcionamiento del canto dado el gran número de canciones que compuso. Pronto, Roldán fue intérprete de Agustín Lara también, así como de los boleristas nacientes en ese tiempo como Gonzalo Curiel.
|“Así”, de María Grever, maestra de Roldán y primer intérprete de esta canción; 1931|:
Algunos rasgos biográficos de Roldán: “Cancionista. Estudió canto con María Grever. Muy joven conoció a Miguel Lerdo de Tejada, quien le apoyó para que debutara en 1931 en la radiodifusora XEW. En 1933 fue contratado por la compañía disquera Peerles para grabar su primer disco. En él se incluían las canciones ‘Una noche serena y oscura’ y ‘No hagas llorar a esa mujer’. Su disco más conocido en México fue Recordando una época. En 1962 había grabado más de 500 discos, entre ellos tres de larga duración. Con Juan Arvizu grabó ‘Pierrot’ y ‘No niegues que me quisiste’, y con Alfonso Ortiz Tirado ‘Rosa’ y ‘Cabellera blanca’. Grabó muchas otras canciones de Luis Alcaraz, Lorenzo Barcelata, Guty Cárdenas, Gonzalo Curiel, Pepe Domínguez, Agustín Lara y Ricardo Palmerín. Actuó en la película La vida de don Porfirio” (Diccionario Enciclopédico de Música en México, Gabriel Pareyón, 2007).
“Mañanita fría”, de Gonzalo Curiel|:
Otras películas destacadas fueron Irma la mala (1936), Sinfonía de una vida (1946) y Los amantes (1951); registro de la Internet Movie Data Base. Y en realidad ya había grabado en 1931, después de debutar en la XEB a los 20 años (“11 de octubre de 1910: Nace el cantante mexicano Luis G. Roldán”. Efemérides IMER / Octubre 2020).
Pero más allá de los datos biográficos acumulativos, lo cierto es que Roldán fue un cantante cancionista o cancionero de éxito en casi todos los ámbitos escénico-musicales populares de su tiempo: radio, disco, teatro, cine y en giras internacionales por Argentina, Brasil y Cuba. Y la pregunta en relación a su olvido es semejante a la de Armengod, ¿por qué el olvido del público? No sólo es el paso del tiempo. En el caso de este último intérprete arriesgué la semana pasada que el misterio del olvido queda resuelto en el hecho de que a pesar de su éxito no había logrado desarrollar su canto a plenitud.
|Si se le quiere comparar con Armengod, aquí está su buena versión de “Amar y vivir” de Consuelo Velázquez|:
Lo mismo puede sugerirse de Roldán: se trata de una voz agradable, homogénea pero con algunos problemas de guturalidad en ciertos pasajes del registro, sin mucha amplitud en el registro, sin alarde en los agudos como le gusta a los aficionados a los tenores; la de Roldán es una voz de tenor sutil con un buen sentido interpretativo y sí, más desarrollada que la de Armengod.
|“Bésame en la boca”, la bella canción de Joaquín Pardavé que ya hemos escuchado en este espacio con Pedro Infante, aquí en la versión tardía de Roldán en 1960|:
Pero hay algo más allá de la voz y el éxito que somete a los artistas al escrutinio del público y del tiempo: la competencia. Roldán compitió con tenores como Ortiz Tirado y Arvizu (se supone que grabó duetos con ambos, pero no hay registro disponible en internet), pero también con boleristas como Mario Alberto Rodríguez o el propio Pedro Infante (a quien vimos en este espacio hace no mucho como una excepción dentro del grupo de cantantes del que venimos hablando). Así, por ejemplo, si se escucha y compara la interpretación de “Mañanita fría” de Roldán contra la de Ortiz Tirado, o “Bésame en la boca” en voz de Roldán contra la de Infante, se hacen presentes las diferencias; la interpretación de las mismas canciones por diferentes cantantes da para la comparación y para la selección de las versiones favoritas.
|“Tres palabras”, de Osvaldo Farrés|:
De todas maneras, en vez limitar el elenco y el repertorio de canciones y películas debido al olvido, resulta mejor ampliarlos recordándolos, para que estén disponibles a la percepción y la estética de quien decida disfrutarlos; por eso está aquí Luis G. Roldán.
|Por último, “Perfidia”, de Alberto Domínguez, en la misma película Los amantes donde Roldán canta a Emilia Guiú; lo mejor es que al final de la canción David Silva ordena dos wiskis al camarero, uno para él y otro para Luis|:

Héctor Palacio en X: @NietzscheAristo