El 2021 se nos está acabando y con ello algunos comienzan a cerrar ciclos de profundo dolor: es el caso de José Antonio Meade y Mikel Arriola, quienes ya se olvidaron del servicio público y emprenden ahora nuevos retos profesionales.

En el caso de Pepe Meade, la cadena de supermercados Grupo Chedraui anunció su incorporación como nuevo miembro del Consejo de Administración.

Con su nombramiento, José Antonio Meade pasa a estar involucrado en una empresa con tres segmentos principales de negocio: Autoservicios en México, Autoservicios en Estados Unidos y División Inmobiliaria.

Al corte de 2020, Grupo Chedraui contaba con 306 sucursales en México, de las cuales 198 son Tienda Chedraui, 60 Super Chedraui, 15 Super Che y 33 Supercitos. En cuanto a Estados Unidos (y específicamente en los estados de California, Nevada, Arizona, Nuevo México y Texas), Chedraui opera una red de 125 Supermercados de los cuales 64 son El Super y 61 como Fiesta.

El nombramiento de José Antonio Meade como miembro del Consejo de Administración de Grupo Chedraui se suma a su presencia en Grupo Industrial Alfa y al banco HSBC, donde en 2019 fue designado como director no ejecutivo independiente.

En pocas palabras, a Pepe Meade le sobran los motivos para andar poniendo muy feliz el arbolito de Navidad junto con su esposa Juana.

Luego de una carrera consolidada en el servicio público, que terminó con una desastrosa candidatura presidencial por el PRI, la vida le sonríe y mucho a José Antonio Meade, quien contrario a otros excandidatos presidenciales no tiene que andarse escondiendo en Nueva York de la FGR.

A Mikel Arriola, amigo de Meade, también le va muy bien

Mikel Arriola

Pero en esta época de reflexión y buenos deseos, tampoco se puede quedar atrás Mikel Arriola, amigo de Meade y extitular del IMSS en el gobierno de Peña Nieto, cargo al que renunció para buscar la Jefatura de Gobierno de la CDMX con el PRI con pobres resultados.

Arriola, que cuando era funcionario a veces destacaba más por sus campeonatos en jai alai que por sus políticas públicas, también ha comenzado una nueva etapa en su vida de la mano del futbol.

En diciembre de 2020, Mikel Arriola fue elegido como presidente de la Liga MX en plena pandemia. Un momento complicado: sin aficionados en los estadios, con una baja considerable en los ingresos y poca certeza del futuro, el expriista entró con el mejor los ánimos al mundo de las patadas.

Ahora, a un año de haber asumido el cargo, la gestión de Miel Arriola al frente de la Liga MX parece parece despegar hacia el infinito: los aficionados regresaron y los estadios lucen más llenos que nunca, los equipos están invirtiendo más en mejores jugadores y, en el mismo año, la Liga MX vio campeones al Atlas y al Cruz Azul, una hazaña.

El domingo en la transmisión de TUDN, el legendario “Perro” Bermúdez, con casi 40 años de comentar el futbol en México y el resto del mundo, aseguró que nunca había vivido un ambiente como el que estaba viviendo en el Estadio Jalisco para el Atlas. Nunca, ni siquiera en los mundiales.

Mikel Arriola está comprometido en impulsar todas las virtudes y fortunas de la Liga MX, entre las que se encuentran, sin ninguna duda, el mercado de paisanos migrantes que viven en Estados Unidos pero que transpiran amor por las Chivas, el Cruz Azul, los Pumas y hasta por el América.

Aún con algunas irregularidades en la administración de la Liga MX, como la suspensión del sistema de ascensos y descensos, Mikel Arriola apunta a grandes cosas en el futbol mexicano. En una de esas igual y hasta se sube al tren en caso de que México consiga el ansiado “quinto partido” en el Mundial del próximo año.

Da gusto ver a los amigos José Antonio Meade y Mikel Arriola triunfando en el mundo de los privados, al cual parece que siempre estuvieron ligados aún y cuando se desempañaban como funcionarios públicos.

Los tecnócratas han encontrado por fin su lugar en el mundo. No están más en “fuera de juego” con pases que nadie entendía ni tiros de esquina desperdiciados por un pésimo cobrador.

Ahora, Meade entrará de lleno en la venta de productos sin importar si pertenecen o no a la nación. Mikel podrá usar el VAR para corregir sus errores y no causar daños irreparables en los equipos.

Los goles que como equipo creyeron anotar por el bien de México, (las reformas estructurales de Peña Nieto), fueron anulados por el nuevo capitán del equipo nacional: AMLO.

En México pasamos de un futbol de individuales con poco aprecio a la afición, a un sistema de asociación pura donde se privilegia el funcionamiento colectivo a las búsqueda individual de privilegios y premios como el “Balón de Oro”.

Que les vaya muy bien a José Antonio Meade y Mikel Arriola en sus nuevas responsabilidades. Que triunfen mucho y que nunca vuelvan a ponerse la playera de México.

José Antonio Meade y Mikel Arriola