“El amor tiene que ser libre o no es amor.”

Reflexión

“Qué pena que la primera mujer en la presidencia de México demuestre que tiene como incentivo de gobierno ‘para que se sigan retorciendo’. (Y los miserables que la acompañan con risas pagadas). Pero, al final, esto es el obradorismo in a nutshell: odio, resentimiento y venganza.”

@juanburgos

“Te vas porque yo quiero

que te vayas

a la hora que yo quiera

te detengo.

Yo sé que mi cariño

te hace falta

porque quieras o no

yo soy tu dueño.”

José Alfredo Jiménez

Pues no. La senadora Lilly Téllez NO pidió la intervención de Estados Unidos en México ni de ningún otro país. Eso es una mentira burda inventada por la presidenta Sheinbaum para justificar una persecución política contra la legisladora. Todos los que repiten esa falsedad son, sin rodeos, unos miserables.

Lo que Lilly sí dijo —y ahí está el video, por si quieren comprobarlo— es que es “bienvenida la ayuda de Estados Unidos para combatir a los cárteles”. Punto. No pidió invasión ni ocupación. ¿Qué parte no entienden? ¿O es que la interpretación creativa ahora sustituye a los hechos?

¿De qué se espanta Sheinbaum? ¿De la palabra “cooperación”? Porque la entrevista fue clara: colaboración contra el crimen organizado. Estados Unidos y México ya tienen múltiples acuerdos en materia de seguridad. ¿O ya se les olvidó el dron sobrevolando Valle de Bravo?

Se puede estar de acuerdo o no con la senadora, pero inventar mentiras para pedir su juicio político es la definición misma de autoritarismo. Y sí, de tiranía.

Resulta grotesco ver cómo los fieles del régimen exigen precisión quirúrgica en el caso de Beatriz Gutiérrez Müller y su solicitud de nacionalidad española bajo la Ley de Memoria Democrática, pero al mismo tiempo tergiversan sin pudor los dichos públicos de Lilly Téllez. Hipócritas. Cínicos. Miserables. Los que no toleran la crítica, pero sí se permiten fabricarla.

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La 4T, en cuestión de horas, montó una campaña de linchamiento contra la senadora. ¿La razón? Ella ha dicho lo que todos sabemos: este gobierno protege a los cárteles. Y cada insulto oficial contra ella confirma que lleva razón.

¿Prefieren que, por no aceptar “la ayuda gringa”, los delincuentes sigan asesinando, desapareciendo y envenenando mexicanos? Mientras llaman a Téllez “traidora a la patria”, los verdaderos traidores son quienes abrazan a los asesinos, regalan petróleo a Cuba, contratan médicos extranjeros despreciando a los nuestros y toleran que operadores del narco sean líderes legislativos de Morena.

Gravísimo: dedican más tiempo y recursos a intentar destrozar a una senadora que a perseguir criminales. Y todavía se atreven a hablar de patriotismo. No se dan cuenta: al atacar a Lilly, están validando su discurso. Están confirmando lo que ella denuncia.

Datos, no discursos: en los dos sexenios de la 4T van más de 220,000 homicidios y más de 50,000 desaparecidos (solo en el de AMLO). Y la presidenta Sheinbaum, atada de pies y manos —encuerdada, más bien— insiste en un discurso hueco que exhibe su incapacidad y, peor aún, su complicidad.

La incoherencia es de antología: la colaboración pagada con médicos cubanos es “hermandad”, pero la colaboración con Estados Unidos para atrapar narcos es “traición”.

¿Cuándo se volvió más importante linchar a Téllez que defender a México? ¿Cuándo convirtieron a Change.org en fuente confiable después de despreciarla tantas veces? La respuesta es simple: desde que el obradorismo cruzó la línea del autoritarismo y decidió silenciar opositores.

Los ataques sincronizados del gobierno y de ciertos plumíferos no hacen sino confirmar el miedo: temen a Téllez, la ven como rival real. Si no, no gastarían tanta pólvora en ella.

Para que no se hagan bolas: pedir ayuda para combatir narcoterroristas NO es traición a la patria. Es no permitir que los narcos gobiernen por encima de las instituciones.

Así que, señora Sheinbaum, la única “encuerdada” aquí es usted.

Giro de la perinola

1. La Carta de las Naciones Unidas, artículos 39 y 51, legitima la cooperación internacional contra el crimen cuando constituye amenaza a la paz.

2. La carta de Luisa María Alcalde contra Lilly Téllez es violencia política de género. También es azuzar a la población contra una senadora a partir de falsedades. Eso tiene un nombre: incitar al linchamiento.

3. López Obrador fue catapultado por Fox (Vicente), cuando quiso hundirlo. Hoy la entrevista con Fox News será el trampolín de Téllez. Ironías de la vida.

4. Otra ironía: Sheinbaum lo tiene todo. Poder, familia, aprobación, un país entero bajo su partido. Y aun así, se muestra frustrada, enojada, rencorosa. En vez de celebrar, ataca; en vez de servir, jode. Nos confirma que gobierna desde el resentimiento.