Amparada para no ser detenida. Así pretende hacer campaña Laura Fernández Piña, quien hundió a Puerto Morelos en la quiebra técnica y ahora busca tener fuero y acceso a las arcas del Gobierno del Estado. La ex borgista y ex priista tiene el descaro de salir a pedir el voto de la ciudadanía, después de endeudar por 20 años a su municipio por obras infladas, en favor de allegados, uno de ellos su marido.
Tristemente, es común en la política mexicana ver a actores políticos, candidatos incluso, con “cola” que les pisen. Lo que sí supera toda capacidad de asombro es ver a alguien quien tuvo que pausar sus caminatas, para buscar la protección de un juez federal, al saber que sus múltiples atracos al erario ya han quedado al descubierto.
Pero dilapidar y malversar el presupuesto no era suficiente. No le bastaba desviar las prestaciones de los trabajadores o simular operaciones financieras, no. De forma increíble, Laura Fernández Piña, ya de salida, se aseguró una “mesada” de 3.5 millones de pesos mensuales.
Se trata de dos contratos a través de un esquema de Asociación Pública Privada (APP). Uno de ellos era para la construcción de un nuevo Palacio Municipal, una edificación que no debiera costar más de 57 millones de pesos, pero que fue inflado a 389 millones de pesos. El segundo, para reemplazar el alumbrado público, que debía costar unos 40 millones de pesos, fue presentado por 442 millones de pesos (¡más caro que el auditorio del Bienestar!, el “elefante blanco” del borgismo).
Estos más de 800 millones de pesos debían ser pagados con el 48% de las participaciones federales de Puerto Morelos durante los próximos 20 años, a razón de 3.5 millones de pesos mensuales. Para sorpresa de nadie, el beneficiado con esta millonada “mesada” resultó ser el esposo de Laura Fernández Piña, Carlos Alberto Moyano Menchaca, dueño de “Mexiled”, empresa de alumbrado que ya ha sido denunciada por fraude en otros estados.
Esto ya no es “servirse con la cuchara grande”; esto ya es tomar una retroexcavadora y hundirla en las finanzas públicas. Vale la pena repetirlo, querido lector: Laura Fernández Piña aprovechó su cargo público para asegurarle un “sueldito” a su marido de 3.5 millones de pesos por dos décadas, pagadas por la presente y la futura generación de portomorelenses.
Esto es un hecho que ni siquiera lo puede negar la candidata. Laura Fernández Piña, tan fanática de las filtraciones de audios, ya fue exhibida en un diálogo con su esposo, en el que él se jacta que ya el municipio les había entregado “todo el parque de alumbrado público” y ella aceptando que se había hecho “una inversión” en ello.


La actual presidente municipal, Blanca Merari Tziu Muñoz, además de confirmar que ya están interpuestas las denuncias penales correspondientes, confirmó que por tener que cubrir este “regalito” mensual al esposo de Laura Fernández, el Ayuntamiento cayó en quiebra técnica.
Muchos de las necesidades actuales, como pavimentación y bacheo, regularizaciones de tierras, recolección eficiente de la basura o ayudas sociales tendrán que ser sacrificados. Tal es el legado de Laura Fernández, que ya afila los cuchillos para hacer lo mismo con todo Quintana Roo.
¿Sorprende que la candidata consentida de Roberto Borge Angulo (quien la lanzó para la presidencia de Benito Juárez y luego a diputada) tenga las mismas mañas de su jefe? Recordemos que cuando los quintanarroenses le dijeron NO a los excesos del priismo, Laura Fernández sobrevivió al cambio que vino, armando su “feudo” en Puerto Morelos, municipio pequeño y reciente, que quedó, temporalmente, ajeno a la modernización y a la rendición de cuentas.
Durante años, esta demarcación recordaba al Quintana Roo de Félix y Borge. Prensa local controlada, activistas que eran reprimidos, cambios de uso de suelo al por mayor y un PDU impuesto a espaldas del pueblo.
Y sin embargo, también la luz tenía que alumbrar este refugio de la corrupción y ya no solo hay denuncias, sino expedientes avanzados.
Por este motivo, Laura Fernández necesita ganar la gubernatura. Ella sabe que la justicia no tardará mucho tiempo más en alcanzarla y meterla tras las rejas. Lograr llegar a la gubernatura le brindaría fuero. De mientras, ya tuvo que ingresar una solicitud de amparo, pues sabe que existen suficientes elementos en su contra para una orden de aprehensión.
Todo indica que esta alumna de Roberto Borge tendrá su mismo final.
Amir Ibrahim en Twitter: @AmirIbrahimQRoo